domingo, 17 de febrero de 2013

BUENO, CUALQUIERA SE MANDA! Se tiran por la ventana en París por creer ver al diablo. Las doce personas, de origen africano, confundieron a un familiar; un bebé murió

Se tiran por la ventana en París por creer ver al diablo.
Las doce personas, de origen africano, confundieron a un familiar; un bebé murió
Juan Pedro Quiñonero/Tomado de ABC.ES
Creyendo que el padre que se disponía a dar el biberón a una de sus hijas, de cortísima edad, se había convertido en el diablo, doce miembros de una misma familia centroafricana, entre los que había siete niños, se tiraron por la ventana del segundo piso de un apartamento en La Verrière (Yvelines), al sur de París, en un ataque de pánico, causando la muerte de un bebé de cuatro meses.


La noche del sábado una pareja con dos hijos recibió la visita de tres hermanas y un hermano de la esposa, acompañados de tres hijos. Hacia las tres de la madrugada, el padre se levantó para dar el biberón a su hija de cuatro meses. El resto de la familia todavía se encontraba en el salón, viendo la televisión.

Al ver al padre dando el biberón, una de las cuñadas rompió a gritar: «¡Es el diablo, es el diablo...!». El resto de la familia también tuvo la misma «percepción». Y comenzaron a gritar, todos, «¡es el diablo, es el diablo...!», al mismo tiempo que daban patadas y puñetazos al padre, que intentó defenderse, con cierta brutalidad, defendiéndose con amenazas.

Una de cuñadas llegó a coger un cuchillo, con el que atacó al padre, dándole cuchilladas donde podía. El padre se defendió a patadas. Aterrados, ante la reacción del padre, los doce miembros de la familia se precipitaron por la ventana del apartamento, intentando «escapar al diablo», aterrados, víctimas de un ataque de pánico.

La niña de cuatro meses murió, no se sabe si pisoteada o defenestrada. Varios miembros de la familia tuvieron que ser internados, sufriendo traumatismos de diversa gravedad. Una de las niñas, de diez meses, se encuentra en estado de pronóstico reservado.

El tribunal de Versalles ha ordenado una investigación policial. De entrada, la Gendarmería no ha encontrado rastros de ninguna sesión de espiritismo, ni rastro de ningún tipo de estupefacientes o sustancias alucinógenas.