El juzgado de la Instrucción del distrito Judicial de La Altagracia, dictó tres meses de prisión preventiva contra un profesor acusado de violar sexualmente a varios menores en la escuela primaria Hermanos Trejo de Higüey.
Se trata de Jhonny Chevalier Montero, de 40 años, profesor de matemáticas del centro educativo y de quien se dice está infectado del virus del VIH-Sida.
El profesor fue apresado luego que los padres de tres alumnos de la escuela se querellaran en su contra, ante la fiscal del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de la provincia La Altagracia.
Tres de los casos
No obstante, la coerción fue conocida solo por tres de los casos, cuyos padres se querellaron ante la fiscal del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, Rocío García de Gracia, acusándolo de cometer actos indecorosos contra los menores. Fue apresado el viernes último.
Ha trascendido que el profesor Chevalier Montero, nativo del municipio San Rafael de Yuma, obligaba a los niños a hacerle sexo oral y a penetrarlos analmente, bajo la amenaza de no promoverlos de curso si se negaban a sus peticiones o se atrevían a decírselo a sus padres.
El profesor Mariano González, director del Distrito Escolar 12-01, aseguró que las autoridades educativas darán un riguroso seguimiento al caso.
No es la primera vez
No es la primera vez que la sociedad higüeyana es sacudida por casos como este. En 2005, varios niños del Hogar de Niños San Francisco Javier, de San Rafael de Yuma, fueron abusados, lo que estremeció a la sociedad higüeyana, ya que el lugar estaba bajo la dirección de la Iglesia católica. Posteriormente, dos de los acusados murieron calcinados en un incendio en la cárcel pública de Higüey.
En mayo de 2011, otras siete niñas que estudiaban en un preescolar de la ciudad de Higüey fueron violadas por el director interino del centro, en un hecho que también estremeció a la población altagraciana.
Las niñas, cuyas edades comprenden entre los tres y siete años, estudiaban en el centro Educativo Mis Dos Tesoros, del sector Savica, y por el hecho se acusó y procesó al director del colegio cristiano, Mateo Montilla, entonces pastor de una iglesia.