El Boche de Danilo
Bienvenido Heredia/Tomado de Cuatriboliao.net
“¿Qué es lo que pasa que el liceo está parado?”.…“Pero educación tiene todos los cuartos del mundo ahora mismo”.
“Ah!,
pues ya a usted le pagaron; entonces venga a trabajar y si usted no
quiere trabajar nos lo dice para designar otro ingeniero”.“Bueno y si ya
le pagaron ¿por qué usted no viene a trabajar?”.
“Entonces venga a
trabajar y si no quiere trabajar usted entrega la obra para designar a
un ingeniero porque esta gente necesita su escuela y tiene que
terminarse antes de agosto, antes de que empiece el año escolar”.
Así
le habló el Presidente Danilo Medina ayer viernes (12 de julio) a un
ingeniero encargado de construir una escuela en la comunidad de Arenoso
de la Provincia Duarte (San Francisco de Macorís).
El Mandatario
llegó de sorpresa a la escuela en construcción (ya nos acostumbró a ese
pragmatismo), pero resulta que los trabajos están paralizados hace más
de tres meses.
Uno supone que eso está sucediendo en muchas otras
obras que construye el gobierno en muchos otros lugares del país, no
sólo porque hay ingenieros que usan los cuartos de la primera partida
para cubrir deudas viejas o para comprar vehículos antes de iniciar los
trabajos, sino también porque no tienen supervisión directa del
gobierno.
El Presidente está dando cátedras de buen gobernante. Un
gobernante que no espera que le cuenten, que presta una atención
especial a las obras pequeñas. Bien por nuestro Presidente. Más que
bien, EXCELENTE!
Lo que se espera entonces es que aparte de llamar
a ese contratista irresponsable y darle un boche telefónico delante de
otros funcionarios y varios ciudadanos de Arenoso, el Presidente Medina
observe que algunos de sus funcionarios no están funcionando. Cómo es
posible que el encargado de supervisar esa obra permitiese que la misma
estuviera paralizada por más de tres meses?
Aquí existe una
dependencia del Estado que se llama Oficina Supervisora de Obras del
Estado. Ella es la responsable de garantizar que las construcciones del
gobierno se ejecuten en el tiempo programado y con la calidad que estas
demandan. Si la ruta crítica no se cumple, el personal de esa oficina
debe tomar las medidas de lugar y no esperar que el Presidente de la
República tenga que asumir el control directamente.
(Por suerte el
Ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, está proponiendo la
eliminación de esa oficina o que la misma sea una dependencia de ese
ministerio).
Uno tiene la esperanza de que lo de esa escuela sea
sólo la paralización de los trabajos y que el ingeniero en cuestión no
se esté ahorrando también unos pesos colocando menos materiales de los
que manda la obra, porque ahí sí que muchos son expertos: menos acero
(varillas), menos blocks, menos cemento. Y como no hay supervisión, ya
sabemos lo que pasa luego ante cualquier llovizna o ventarrón.
Bien
por Usted Señor Presidente! Supervise también a los supervisores,
ellos son responsables de evitar la paralización de esa y otras obras,
antes de que usted se entere.