“BELIEVE WORLD TOUR”
La histeria adolescente de hoy es Justin Bieber
Pachico Tejada
La excitación, el revuelo y la histeria que ha movido a la juventud del mundo en torno al cantante Justin Bieber llegó a Santo Domingo anoche en el Estadio Olímpico Félix Sánchez.
Miles de jovencitas lanzaron gritos ensordecedores y derramaron lágrimas de emoción desde que un reloj digital inició una cuenta regresiva, luego de lo cual daría inicio el concierto “Believe World Tour”, que el cantante de 19 años realiza para promocionar su más reciente trabajo discográfico.
La audiencia (más de 20 mil personas) expresó emociones al momento de presenciar el concierto del artista que actuaba por primera vez ante los dominicanos, que lo hacen necesariamente una de las figuras emblemáticas de la escena del momento, pese a que sus canciones son en inglés y el género que hace es el pop, con elementos del R&B.
Con una espectacularidad deudora de la que en su día tuvieron los shows de Michael Jackson, luces, pantallas, 12 bailarines, efectos especiales, humo, que sirvieron de fondo a la figura de Bieber (Ontario, Canadá, 1994), quien apareció vestido de blanco caminando (en otros países ha llegado al escenario flotando en el aire sostenido por un arnés y con unas alas enormes).
“Let’s go!” (¡Vamos!) gritó Bieber al llegar al frente del enorme escenario, iniciando un paseo de una hora y media por un repertorio de 17 canciones que empezó con “All Around The World”, y siguió con “Take You” y “Catching Feelings”.
En el espectáculo, organizado por el Grupo Acego y Evenpro, Bieber tuvo la oportunidad de mostrar que es capaz de tocar instrumentos como la batería, el piano y la guitarra. Esta última en un espacio acústico en el que interpretó las canciones “Be All Right” y “Fall”.
En la cuarta etapa del show, que incluyó una parte en la que se mostraron videos del cantante siendo niño tocando y cantando en su casa, dio final al espectáculo con las canciones “Boyfriend” y “Baby”.
Pese a que la parte artística estuvo correcta, no fue así con la organización, ya que hubo problemas de logística para entrar al estadio. Además, miembros de la seguridad del artista agredieron a fotógrafos y camarógrafos de la prensa cuando realizaban su labor.