sábado, 15 de febrero de 2014

JORGE ABREU! Discurso del Ing. Pedro Peña Rubio en Monte Grande: Una Joya Oratoria, artículo de opinión

Por: Lic. Jorge A. Abreu Eusebio.
El día 13 de Febrero del corriente año que discurre, estuvimos presentes en el acto realizado en Monte Grande, donde el Señor Presidente Constitucional de la República Dominicana, Lic. Danilo Medina Sánchez, hizo entrega de unos cuantiosos recursos en moneda Estadounidense, para continuar los trabajos de construcción del Complejo Monte Grande, de la cual forma parte la Presa que lleva este nombre.

Iniciada la ceremonia, la bendición de la obra a estuvo a cargo de Monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, Obispo de la Diócesis de Barahona designado por el Papa Juan Pablo II el día 7 del mes de Diciembre del año 1999 y posesionado desde el día 22 de Enero del año 2000, fecha en la cual también recibió su ordenación Episcopal. Un ferviente defensor de la Región y luchador incansable para que se haga realidad Monte Grande.

Acto seguido, para dar la bienvenida, hizo uso de la palabra el Gobernador Civil de la Provincia de Barahona, Ing. Pedro Peña Rubio, quien pronunció un elocuente y emotivo discurso, cargado de todos los elementos que caracterizan y están presentes en la oratoria, lo cual se constituye en una joya discursiva de carácter político, enmarcado dentro de lo artístico, metafórico, patriótico y con uso elegante de las parábolas, demostrando una alta calidad de sus dotes de excelente orador. Enhebró con elegancia la oratoria como arte y la elocuencia como fuerza expresiva, así como la causa y el efecto; el atributo intrínseco de la vocalización, la seguridad y la concisión y precisión; La herramientas en las que se basa la oratoria, tales como la dialéctica, la elocuencia y la retórica; El objetivo bien logrado y definido. 

Concatenó con maestría extraordinaria los tres elementos que constituyen el eje central de la Oratoria y a los cuales se les llama la trilogía de la Oratoria, la cual es directamente proporcional con el discurso y éste en su estructura ofrece esa trilogía para poder lograr positivamente los objetivos buscados y conseguir los efectos anhelados en el auditorio; ya que, siendo el discurso el razonamiento analítico dirigido al público, se constituye en la exposición oral para lograr la persuasión a través de la palabra e integrada con la comunicación no verbal, en el mismo confluyen los elementos de la trilogía: Contenido, Orador y Auditorio. Un Discurso Académico.

La Oratoria es definida por la Real Academia Española de la Lengua como “El arte de hablar con elocuencia, de deleitar, persuadir y conmover por medio de la palabra” y eso logró completa y satisfactoriamente Peña Rubio en su discurso, utilizando la razón de ser de la oratoria la cual enseña a expresarnos con propiedad, con elegancia, a conocer y utilizar correctamente nuestro idioma y a transmitir nuestros discursos de manera eficaz. La misma es concomitantemente un instrumento, una técnica, un arte y una ciencia.

En el tránsito inicial de su discurso, el Ing. Pedro Peña Rubio hizo galas elocuentes para la máxima exaltación del sentimiento Patrio y el reconocimiento a sus protagonistas, puso de manifiesto en la cual nuestra Enseña Tricolor ha ondeado en la cima de las alturas: La Independencia lograda el 27 de Febrero del 1844; En la Epopeya Gloriosa de la Restauración; En la máxima expresión del Constitucionalismo Dominicano en la Guerra Civil y Patriótica de Abril del 1965; En los triunfos de Félix Sánchez quien pudiendo competir en Atletismo como Estadounidense, lo hizo como Dominicano; pero, sobre todo cuando el Presidente Danilo Medina defendió la Soberanía de la República Dominicana y su derecho a la autodeterminación en la II Cumbre de la CELAC realizada en Cuba, lo cual de manera espontánea y al unísono produjo la ruborización del público, su instantánea puesta de pies y un estridente y prolongado aplauso por varios minutos con estas palabras de Peña Rubio.

En la continuación del desarrollo del contenido de su discurso, Peña Rubio tocó una serie de puntos importantísimos y favorables que se desprenden de la construcción de la Presa de Monte Grande en beneficio de la Región en todos los aspectos y que se convierten en la cristalización de un sueño anhelado de larga data, no dejando espacio dentro del discurrir discursivo, para el empleo de figuras literarias como la Anécdota y la Parábola, enfocada a aquellas personas que pusieron en duda la construcción de ésta presa y sobre todo los que quisieron poner a Danilo Medina frente a la opinión pública como un mentiroso y que dentro de sus planes de gobierno esto no era tema prioritario, ni estaba en su agenda y con éste acto serio de entrega de dinero para los inicios de dicha construcción se constituye en una bofetada para esos incrédulos. El Discurso: Una joya oratoria.