domingo, 9 de febrero de 2014

MIRANDO HACIA EL 2016! La crisis del PRD, extrapolada al futuro inmediato: unirse o sufrir la gran humillación morada

La crisis del PRD, extrapolada al futuro inmediato
Por Mayobanex De Jesús Laurens
El Partido Revolucionario DomInicano (PRD) obtuvo en las pasadas elecciones presidenciales algo más del 47%, con Hipólito Mejía de candidato, sorprendiendo a políticos y analístas en esa área, dada la cantidad de pifias cometidas por "El Guapo de Gurabo".


La presente coyuntura actual, de un PRD dividido en tres sectores, desorganizado y sin un horizonte claro, podría reflejar en lo inmediato la falsa percepción de que todo será igual de cara a las elecciones del 2016.

Los datos de la reciente encuesta Gallup-Hoy muestra un posicionamiento de empate técnico entre los precandidatos visibles del PRD (Abinader, Hipólito y Miguel), aunque midiendo a los dos primeros de forma conjunta refleja un 47% de los dos primeros, a lo interno de ese partido.

El partido blanco tiene en el ala institucional a Miguel Vargas. En la parte de enfrentamientos a Hipólito y Abinader. Ahí hay un pleito casao, con la programación de una convención que no tiene forma de realizarse en las condiciones actuales.

Conforme pase el tiempo y se acerque el 2015, las presiones entre los tres líderes los llevará a buscar formas de avenencias para salir a camino en el PRD, pues la base quiere retornar al poder, y también su dirigencia más alta.

La primera prueba será la de ponerse de acuerdo con las candidaturas congresuales y municipales, y tendrán que hacerlo.

La segunda tarea será la de escoger el candidato presidencial, y ahí no hay más salida que la de escoger a Luís Abiander, pues estamos seguros de que Hipólito Mejía esta vez no se presentará y le apoyará con toda su gente.

Con Miguel Vargas y su equipo se buscará por toda vía llegar a acuerdos. El PRD podría ir a las elecciones unido, con una gran fuerza de masas detrás y convertido en verdadera opción de poder, que podría aglutinar muchos sectores que se les adherirían para poder enfrentar a un PLD que se presentará de forma unida, sin traumas y con el gobierno a su favor.

De suceder lo contrario, que Miguel  no ceda y que el PRD se divida, con Vargas Maldonado de candidato por un lado, y Luís Abinader por otro partido, con sus equipos congresuales y municipales cada uno, a esa organizaciónión política y su dirigencia no le queda más que retirarse a tiempo para evitar la humillación morada una vez más.

Esta es la percepción que tengo de lo que podría acontecer en el ambito perredeísta en la ruta hacia las elecciones congresuales, municipales y presidenciales del 2016. Transcurrido el tiempo, veremos lo que sucede.