Consecuencias. El abogado de
Paulino Castillo en EE.UU. dice que los malos tratos en la cárcel de ese
país le han causado la perdida de audición de un oído.
María Isabel Soldevila/Tomado de Listin Diario
maria.soldevila@listindiario.com
Santo Domingo
Quirino Ernesto Paulino Castillo
no ha sido sentenciado aún por ninguno de los 20 cargos listados en su
expediente, según demuestran los documentos oficiales de la Corte del
Distrito Sur de Nueva York y que se encuentran registrados bajo el
nombre “USA v. Castillo et al”.
El expediente de Paulino
Castillo, número 1:04-cr-01353-KMW-1, data del 21 de diciembre de 2004 y
contiene 111 documentos, 41 de los cuales han sido declarados como
clasificados, principalmente los sometidos entre el 26 de enero de 2009 y
el 4 de febrero de este año.
El último documento público es
el memorando de sentencia sometido por el abogado de Paulino Castillo,
Lawrence F. Ruggiero, el 10 de enero de 2014 ante la jueza Kimba M.
Wood, que busca lograr una sentencia de no más de 10 años para su
cliente alegando que los 9 años de prisión preventiva que lleva Paulino
“soportando años de cuidados médicos de calidad inferior en el MCC
(Metropolitan Correctional Center), han resultado en frecuentes periodos
de dolor agónico y finalmente la perdida de la audición de un oído”. El
abogado afirma que Quirino Paulino Castillo debe aún ser operado para
evitar mayores daños en su cráneo y cerebro.
En el memorando, que ha sido
ampliamente editado luego de que la jueza Wood aceptara parcialmente la
petición de Ruggiero de clasificarlo, por entender que contenía
información “muy sensible” sobre la colaboración de Paulino Castillo con
las autoridades y sobre su estado de salud, el abogado sostiene que los
9 años de cárcel en esas condiciones equivalen a 20 años de prisión en
una facilidad federal. “Urjo a la corte a sentenciarlo al mínimo
mandatorio de 10 años”.
Lawrence F. Ruggiero pide a la
jueza Wood, además, que se considere como tiempo servido el que pasó
encarcelado en República Dominicana desde su apresamiento el 18 de
diciembre de 2004 hasta su extradición el 19 de febrero de 2005. El
abogado declara en el documento que la familia de Paulino Castillo “ha
sido sujeta a decomisos ilegales de sus bienes y propiedades por el
gobierno dominicano, acusaciones y condenas sin base, amenazas de muerte
y prolongado acoso e intimidación”.
Colaboración
En el memorando, originalmente de 48 páginas, de las cuales
solo 16 son públicas (y con tachaduras), Ruggiero dice que Paulino se
declaró culpable ante la corte el 7 de febrero de 2008 de los cinco
cargos en su contra y consignó su involucramiento en conspiraciones de
1996 a 2004 en la importación y distribución de cocaína y el lavado de
millones de dólares provenientes del narcotráfico. “Adicionalmente,
Paulino accedió al decomiso, y entregó a los Estados Unidos la suma de
US$14.5 millones, que representa el estimado que hizo el gobierno de los
Estados Unidos del monto neto que Paulino recibió de sus actividades de
tráfico de drogas”, dijo el abogado.
Antecedentes
El 18 de diciembre de 2004, Quirino Ernesto Paulino Castillo
fue arrestado en República Dominicana en conexión con el decomiso de
unos 1,387 kilos de cocaína que él y otros pretendían exportar hacia
Estados Unidos, recuerda Lawrence Ruggiero en su introducción ante la
jueza Kimba Wood. El 19 de febrero de 2005, fue extraditado hacia
Estados Unidos y sometido mediante la acusación S7 04 CR.1353.
Entre los cargos que aparecen
como pendientes en su expediente están intento y conspiración para
exportar, importar, distribuir sustancias controladas, narcóticos,
lavado de activos en negocios interestatales, fraude, manufactura y/o
distribución para importación ilegal de sustancias prohibidas entre
otros cargos.
El pasado 25 de enero, el
abogado de Paulino en República Dominicana, Freddy Castillo, dijo en
entrevista con el programa de radio El Sol de la Mañana, que la jueza de
la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Kimba M. Wood, habría
dispuesto la libertad del excapitán del Ejército Nacional.
(+)
ABOGADO DESCRIBE ENCIERRO INFRAHUMANO
Los primeros dos meses de detención de Quirino Ernesto Paulino
Castillo, alias El Don, fueron, según su abogado Lawrence Ruggiero, un
infierno.
Confinado en la Unidad Especial
de Vivienda (SHU, por sus siglas en inglés) por lo que calificó como una
“irracional decisión de las autoridades del Centro Correccional
Metropolitano, que debido a su poder y riqueza, y el ‘alto perfil’ del
caso” entendieron que Paulino Castillo presentaba “un extraordinario
riesgo de fuga”.
Según Ruggiero, Paulino era
encerrado en una celda de unos 7 pies cuadrados por 23 horas diarias.
Solo había un colchón, un lavamanos y un inodoro, que por dos días no
tuvieron agua. Las luces, dijo, se mantenían encendidas las 24 horas del
día, 7 días a la semana. No sabía cuándo era de día o de noche. La
temperatura de la celda, relata su abogado, iba de sofocantemente
caliente a incómodametne fría. Solo podía tomar dos duchas a la semana…
Allí, dice su abogado, tuvo
complicaciones con una infección de oído, que culminó con la pérdida de
la audición de este por falta de tratamiento adecuado.