Los lesionados suman ya 559, de los caules 379 son civiles y 180 son funcionarios policiales, mientras que los detenidos ascienden a 168
Un grupo de manifestantes
opositores al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro,
protesta acampando frente a las oficinas de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) hoy, viernes 28 de marzo del 2014, en Caracas
(Venezuela). Foto AP.
EFE Caracas, Venezuela/Tomado de Listin Diario
Treinta y siete personas han
muerto en hechos relacionados con las protestas antigubernamentales
iniciadas en Venezuela el 12 de febrero, según datos actualizados
brindados hoy por la fiscal general del país, Luisa Ortega.
“Hasta el día de hoy tenemos 37
fallecidos, 29 civiles y ocho funcionarios policiales militares,
incluido un fiscal del ministerio público”, informó Ortega en una rueda
de prensa sin dar más detalles.
La información de Ortega incluye dos nuevas muertes respecto al reporte anterior.
Los lesionados ya suman 559, de
los cuales 379 son civiles y 180 son funcionarios policiales, mientras
que los detenidos ascienden a 168.
La fiscal reveló que su despacho
abrió 81 investigaciones por presuntas violaciones de los derechos
humanos, de las cuales 75 son por trato cruel, dos por tortura, dos por
homicidio consumado y dos más por homicidio frustrado.
Indicó que estas investigaciones
han arrojado hasta el momento la detención de 17 funcionarios de los
diferentes cuerpos de seguridad del Estado y que tres más se encuentran
con medidas cautelares sustitutivas a la presión preventiva.
Además, señaló que se han girado siete órdenes de captura que todavía no se han hecho efectivas.
“Lo que ha ocurrido son acciones
de individualidades (…) vamos a castigar, a sancionar a quienes
aparezcan como responsables de tales eventos”, afirmó sobre las
investigaciones a los miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas.
Ortega afirmó que en “tres o
cuatro” semanas esperan haber concluido con las investigaciones que
tienen en curso relacionadas con las protestas violentas.
Venezuela se encuentra sumida en
una oleada de manifestaciones contra el Gobierno desde hace mes y
medio, que en algunos casos han derivado en hechos de violencia.
El Ejecutivo llamó a un diálogo
de paz para tratar de buscar una salida y pidió a la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur) que enviara una misión al país para que
contribuyera a la solución de la actual crisis política.
Tras reunirse esta semana con
representantes del Gobierno, de la oposición, los estudiantes, los
empresarios, entre otros sectores, la comisión de cancilleres de Unasur
emitió una serie de recomendaciones, entre ellas deponer todas las
acciones violentas, así como respetar los derechos humanos y el orden
democrático.
Además, acordó con el Gobierno
la necesidad de tener “un testigo de buena fe que facilite el diálogo
entre todas las partes”, una solicitud que fue hecha por la oposición el
martes pasado.
Maduro dijo el jueves por la
noche que está de acuerdo en que dicho testigo sea el secretario de
Estado del Vaticano y exnuncio de Venezuela, Pietro Parolín, pero opinó
que la oposición en realidad no quiere diálogo.
Tomado de Listin Diario
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