Si las condiciones en el aire que encontraron los primeros pilotos no eran buenas, la situación en el mar que espera a los barcos de rescate no promete ser más sencilla, debido a la extensión del área en cuestión, las corrientes marítimas y el oleaje.
El experto australiano en temas aeronáuticos Geoffrey Thomas le dijo a la BBC que, en caso de confirmarse que se trata del avión perdido, la operación de rescate será lo más parecido a una "misión imposible".
"Ésta es una de las zonas más difíciles que uno podría encontrar. Las olas pueden llegar a los 30 metros de altura y la superficie marina tiene unos 10.000 pies (3.000 metros) de profundidad".
Hablan los políticos y los oceanógrafos
El primer barco en llegar a la zona -ubicada a unos 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, en la costa oeste de Australia- fue el buque noruego St Petersburg, que fue desviado de su ruta en el sur de África.El ministro de Defensa de Australia, David Johnston, recordó a los periodistas en su país que la región donde tiene lugar la búsqueda es una de las zonas más aisladas del mundo.
"La corriente allí es una de las más fuertes del mundo, con un movimiento tan rápido como un metro por segundo"
Gan Jianping, oceanógrafo de la Universidad de Ciencia y Tecnología
Luego del anuncio oficial llegó el turno de los que más conocen esa región lejana, los estudiosos del mar.
El profesor de Oceanografía de la Universidad de Australia Occidental Chartiha Pattiaratchi dijo a la agencia Reuters que la búsqueda tiene lugar en una zona conocida como Naturalist Plateau, que tiene unos 250 kilómetros de ancho por unos 400 kilómetros de largo.
"A donde uno vaya, es profundo", añadió Pattiaratchi.
En la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, el oceanógrafo Gan Jianping dijo a la agencia AFP que "la corriente allí es una de las más fuertes del mundo, con un movimiento tan rápido como un metro por segundo".
Hablan los familiares
"Esperanza y desesperación, y luego esperanza, y luego desesperación", dijo Bimal Sharma, un capitán de la marina mercante cuya hermana Chandrika viajaba en el avión de Malaysia Airlines con destino a Pekín.
Sharma añadió que las noticias de que el avión había sido desviado intencionalmente le permitieron pensar que la aeronave no se había caído.
"Es muy difícil, tiempos muy difíciles, de mucho estrés".
Con respecto al anuncio formulado por el gobierno australiano, Selamat Omar, padre de uno de los pasajeros, indicó: "Toda la información que recibimos está bien, pero lo que necesitamos ahora es una prueba de si se trata del avión o no".