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La comisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente evaluara el estado de la economía dominicana, acaba de emitir su informe sobre los resultados del 2013 y las perspectivas para el 2014, con sus recomendaciones al gobierno del presidente Danilo Medina para evitar colapso financiero a mediano plazo.
El FMI ha reconocido el buen manejo económico del presidente Medina, ha visto que hay avances considerables en los resultados, en relación con su visita anterior a nuestro país, sobre todo en la consolidación fiscal, la significativa disminución del déficit en la cuenta corriente y balanza de pagos.
Empero, el FMI ve riesgos latentes en nuestra economía de mediano y largo plazo, y recomienda medidas para evitar desplome de las finanzas, destacando medidas estratégicas apoyadas en la ampliación de la base tributaria, contención del gasto y menores exenciones fiscales.
El organismo financiero internacional ha visto el endeudamiento como muy alto y peligroso (un 48% del PIB), para lo cual también ha hecho recomendaciones al gobierno dominicano, a la vez que sugirió ajustes graduales a la tarifa elécctrica, un verdadero barril sin fondo en nuestro país.
Entendemos que a pesar de los avances en materia económica logrados por el gobierno que encabeza Danilo Medina, la nación dominicana está sujeta a vulnerabilidades globales que la hacen muy frágil. Somos un país con una economía fundamentada en servicios (remesas, telecomunicaciones, comercio, turismo y un poco de minería, entre otros rubros del PIB).
Las recomendaciones del FMI deben ser atendidas. Se impone contener el gasto que ensancha el Estado y fusila cada vez más los ingresos del presupuesto. Los beneficios en exenciones fiscales deben ser revisados y procurar ir desmontando paulatinamente. La reforma fiscal tiene que ser integral, profunda, que disminuya tasas de impuestos, amplíe la base de recaudación y haga del organismo fiscal menos burocrático.
Todo lo anterior requiere de un acuerdo amplio con los sectores productivos del país. Una verdadera estrategia nacional de desarrollo, con énfasis en el plan de competitividad industrial.
De no hacer lo que se debe hacer en materia económica cuanto antes, seguiremos administrando crisis, con parches fiscales y mayor endeudamiento que mantendrán postrada nuestra economía a mediano y largo plazo.