Los guardias nacionales utilizaron por más de dos horas gases lacrimógenos y balas de goma.
Fabiola Sanchez y Jorge Rueda /AP Caracas, Venezuela/Tomado de Listin Diario
Dos civiles y un guardia
nacional fallecieron y al menos nueve personas resultaron heridas en
incidentes ayer en Valencia, capital de estado Carabobo, donde se han
registrado protestas callejeras desde hace un mes, al igual que en la
capital venezolana y otras ciudades.
Un hombre identificado como
Guillermo Sánchez, de 42 años, murió por herida de arma de fuego en unos
hechos violentos en la barriada de la Isabelica de Valencia, confirmó
el alcalde opositor de esa ciudad Miguel Cocchiola en su cuenta de
Twitter. Cocchiola dijo que Sánchez fue alcanzado por una bala cuando se
encontraba pintando su vivienda.
El gobernador oficialista del
estado Carabobo, Francisco Ameliach, también informó a través de su
cuenta de Twitter que el capitán de la Guardia Nacional, Ramzor Ernesto
Bracho murió el miércoles tras ser herido a bala en una autopista de
Valencia. Ameliach no ofreció mayores detalles de la muerte del oficial,
de 36 años, y solo dijo que el oficial murió cuando “enfrentaba grupos
terroristas”
En otro incidente separado murió
Jesús Enrique Acosta, un estudiante de ingeniería de 22 años, cuando
estaba cerca de su casa en La Isabelica luego de que presuntos grupos
oficialistas armados, conocidos como “colectivos”, llegaron a bordo de
motocicletas y dispararon en una avenida del barrio, según informó Luis
Acosta, primo de la víctima al diario Notitarde de Valencia.
Al lamentar los tres muertos de
Valencia, el presidente Nicolás Maduro anunció, durante una
concentración con oficialistas en el centro de la capital, que convocó a
una reunión de su gabinete y que tomará “medidas drásticas contra estos
sectores que están atacando”, pero no ofreció detalles.
La Fiscalía General confirmó que
en un hecho separado que se presentó este miércoles en otro punto de
Valencia, que está a unos 300 kilómetros al oeste de Caracas, un
teniente coronel y dos sargentos de la Guardia Nacional resultaron
heridos de bala cuando estaban removiendo escombros en una autopista. En
la capital venezolana, y las ciudades de Maracaibo, San Cristóbal,
Maracay y Porlamar de la isla de Margarita, también se presentaron este
miércoles protestas callejeras contra el gobierno de Maduro.
En los alrededores de la estatal
Universidad Central Venezuela, en el centro de la capital, se
presentaron violentos incidentes cuando varios miles de estudiantes y
opositores trataron de salir a marchar y fueron bloqueados por
centenares de guardias nacionales y policías con equipos antimotines.
Luego de más de una hora de
forcejeo, los manifestantes, que tenían previsto llegar a sede de la
Defensoría del Pueblo, se enfrentaron a los cuerpos de seguridad con
piedras, botellas, bombas molotov y fuegos artificiales para tratar de
superar la barrera de militares y policías.
Los guardias nacionales
utilizaron por más de dos horas gases lacrimógenos, balas de goma y un
camión cisterna para dispersar a los manifestantes.
Las autoridades habían negado el
permiso de la marcha estudiantil alegando que hace un mes la oposición
realizó una marcha similar en el centro de Caracas que culminó en
violentos incidentes que dejaron un saldo de tres muertos, varias
decenas de heridos y destrozos en instalaciones públicas. Universitarios
y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde
comienzos de febrero protestas callejeras contra la inflación que
alcanzó en enero una tasa anualizada de 56,3%, el desabastecimiento de
bienes básicos y la delincuencia creciente.
Los violentos incidentes que se
vienen registrando desde hace más de un mes en Caracas y otras ciudades
han dejado un saldo de al menos 25 fallecidos y más de 300 heridos,
según registros de la Fiscalía General.
El líder opositor y excandidato
presidencial, Henrique Capriles, y activistas de derechos humanos han
denunciado la actuación violenta de los “colectivos” en protestas
opositoras y han exigido a Maduro el desarme de estos grupos que son
identificados como “paramilitares”. Las autoridades han desestimado las
denuncias y han señalado a la oposición de ejecutar los actos violentos.
El Tribunal Supremo de Justicia
anunció el miércoles en un comunicado que se acordó un amparo cautelar
en el que se ordena a los alcaldes opositores de los municipios
capitalinos de Baruta y El Hatillo a que “realicen las acciones y
utilicen los recursos materiales y humanos necesarios para evitar que se
coloquen obstáculos en la vía pública que impidan el libre tránsito de
las personas y vehículos”.
Maduro dijo que en el caso de
los municipios capitalinos de Chacao y Sucre también se dictaron medidas
similares, y señaló que si los alcaldes opositores de esos cuatro
municipios no toman acciones para evitar el bloqueo de las vías se
tomarían “medidas judiciales”.