Yusnaby Pérez tiene 25 años, un título profesional embargado por
el régimen y habilidad suficiente para conectarse a internet sin ser
perseguido. Se encarga de difundir imágenes de la isla con una visión
crítica
Pérez es bloguero, tuitero, fotógrafo y escritor aficionado. Lleva un año recorriendo las calles de La Habana con su smartphone para mostrar lo que pasa en Cuba con imágenes críticas.
Según contó en un artículo de Kienyke,
su vida es como la de los demás cubanos; no muere de hambre pero es
pobre. Sus tatarabuelos llegaron a la isla desde España. Hizo la escuela
primaria, secundaria y el bachillerato en el modelo gratuito y
obligatorio. Ingresó a estudiar Telecomunicaciones en la Universidad de La Habana. Se graduó en 2011.
Tras
recibir su título, fue llamado por el gobierno de Raúl Castro para que
pagara la educación que le habían ofrecido como gratuita. "La educación
en Cuba no es gratuita. Es más preciso decir que es de acceso universal.
Pero al graduarse, uno tiene que pagarla con tres años de trabajo y un sueldo mínimo, que en Cuba son 9 dólares al mes", denunció.
Tener
un sueldo de nueve dólares al mes por el sacrificio de su carrera
profesional le parecía injusto. Se rebeló y le embargaron su título
universitario. Para sobrevivir, aprovechó sus conocimientos universitarios y empezó a diseñar páginas web.
"El tema de las páginas web es tan concentrado en Cuba que no es visto como un negocio, así que el Gobierno no me molesta. Les hago páginas web a clientes en La Habana, como casas de alquiler y restaurantes. Como los conocen en el extranjero, su negocio progresa. Varios de esos sitios están en los mejores rankings de Cuba", afirmó.
Ha
diseñado unas 40 páginas web, y su trabajo como independiente le ha
dejado más ingresos que los que hubiera recibido si hubiera aceptado
sumarse a las filas del régimen. Mientras trabajaba diseñó su blog, yusnaby.com, en el que desde hace un año publica las fotos que toma en las calles de la capital cubana.
A inicios de 2013 fue invitado a Europa por su ciberactivismo
y adquirió un iPhone. Sobre internet, explica que hasta 2007 el
servicio era prohibido para los cubanos. Ahora, aunque es legal, sólo es
accesible a través de salas de computación (cibercafés), que cobran 4,5
dólares la hora. El sueldo máximo mensual en la isla es de 20 dólares.
Sin
embargo el monopolio estatal de las comunicaciones, Cubacel, sí
autoriza acceso a datos para celulares e internet de extranjeros a
través de roaming. Entonces durante su viaje a Europa obtuvo un plan de
datos que le cuesta unos 50 dólares al mes. Lo paga con su trabajo y donaciones que recibe por su blog. "Es muy caro, pero si lo comparo con lo que pagaría en una sala de internet, pues ahorro mucho".
Algunas de sus fotografías registran el "rebusque" a la cubana. "Existe una economía oculta y existe un gran robo. Si alguien trabaja en un restaurante estatal, puede robarse algo de carne y la vende a una vecina a precios baratos.
El maestro puede robar libretas; el enfermero, guantes y jeringuillas; y
hasta el periodista, papel, para revender y ganar dinero".
Mucha gente en Cuba depende, para obtener más dinero, de las remesas que les envían familiares exiliados en Miami o
residentes en otros países. Incluso, paradójicamente, este tipo de
envíos dan más dinero a las arcas de la isla que el propio turismo.
Yusnaby
confiesa que hacer oposición en Cuba es difícil, pero como su blog es
muy joven, aún el régimen no lo considera una amenaza y por eso no ha
sido perseguido. "Sé que me vigilan, escuchan mis llamadas, saben lo que hago,
pero hasta el momento no he tenido gran problema con las autoridades
cubanas. Si ellos ven que me destaco o puedo ser una amenaza política,
entonces ahí si me van a reprimir", afirmó.