La
diputada Minou Tavárez Mirabal, renunció del Partido de la Liberación
Dominicana. Sus motivos se centran en que “el organismo político se ha
alejado de los principios y valores que ella defiende”.
Una fuente de entero crédito
confirmó a la redacción de El Nuevo Diario que Minou hará pública esta
información este jueves vía comunicado que enviará a la dirección del
PLD.
“Me voy del PLD, pero no me voy
de la política. Vengo de un hogar donde adquirí conciencia de la
necesidad del compromiso con los demás, donde aprendí la solidaridad
sintiéndola primero y para siempre conmigo ante el dolor de la pérdida
fruto de la arrogancia, la intolerancia, el despojo y la crueldad”,
expresa en una carta dirigida al presidente del PLD, doctor Leonel
Fernández.
La legisladora argumenta que se
va del partido fundado por el profesor Juan Bosch, porque su horizonte
político va por un camino muy distinto al que ha asumido el PLD, partido
que dice se ha distanciado de los valores y principios de la
democracia, de la defensa de los derechos humanos y del compromiso
histórico que ha movido su lucha por una sociedad donde impere la
justicia.
“La política no es hija de la
razón, la política es siempre un asunto de interés. Y cuando llega el
momento de reconocer que la utilidad de nuestras acciones e intenciones
es cada día más lejana, y hasta contradictoria, con las del Partido que
ustedes dirigen, hace falta simplemente reconocer que es la hora de
abandonar esa permanente tensión que me impide dedicarme efectivamente a
lo que considero los temas más decisivos en esta hora del país”,
destala la congresista en el segundo párrafo del comunicado.
Minuo Tavarez Mirabal ha sido
diputada durante tres períodos representando la circunscripción No. 01
del Distrito Nacional y, se recuerda, que durante su ejercicio como
legisladora ha rechazado el artículo 30 del proyecto de reforma
constitucional presentado por el entonces presidente de la República y
del PLD, Leonel Fernández, donde se conculcaban los derechos
reproductivos de las mujeres.
Además, tuvo sus diferencias con
sus posiciones a favor de mantener el párrafo tercero del artículo 85
del Código Procesal Penal y su rechazo a la sentencia 168-13 del
Tribunal Constitucional, acciones todas impulsadas por destacados
dirigentes del PLD.
Pese a irse del partido
oficialista, Tavarez Mirabal, expresa en la carta que hará pública
mañana de manera oficial, que su renuncia no impedirá que siga
defendiendo los valores que le dan sentido a su práctica política.
“Tan segura estoy de que esos
principios e intenciones son ajenos al PLD, que le solicito tome nota de
mi renuncia a esa organización política”, finaliza en su comunicado.
CARTA INTEGRA
Señor
Leonel Fernández Reyna
Presidente
del Partido de la Liberación Dominicana.
Todo lo que diga ahora lo he
dicho antes. Lo he dicho en mi condición de militante del Partido de la
Liberación Dominicana, de integrante de su Comité Central, de diputada
al Congreso Nacional, como ciudadana, y sobre todo como dominicana, hija
de esta media isla a la que admito y quiero con sus luces y sus
sombras. Y lo he dicho y hecho con el ejemplo de tantos y tantas que
llegaron hasta el sacrificio supremo por una mejor vida para quienes la
habitamos, y con la clara conciencia de que la vida y la política
también significan enfrentar a quienes por demasiados años han impedido,
y pretenden seguir haciéndolo, nuestro progreso, nuestro desarrollo y
nuestra democracia.
La política no es hija de la
razón, la política es siempre un asunto de interés. Y cuando llega el
momento de reconocer que la utilidad de nuestras acciones e intenciones
es cada día más lejana, y hasta contradictoria, con las del Partido que
ustedes dirigen, hace falta simplemente reconocer que es la hora de
abandonar esa permanente tensión que me impide dedicarme efectivamente a
lo que considero los temas más decisivos en esta hora del país.
No es mi intención provocar
ningún debate. Se sabe de antemano de su imposibilidad. Tampoco lo
intentaré en el futuro. Los temas del país son otros. Mejor dicho, es
otro.
El futuro de República
Dominicana me convoca. Me convoca su democracia tan dependiente todavía
de prácticas que quisiéramos superadas. Me convoca la crisis
institucional cada vez más a la vista de todos y todas. El descrédito de
la política me convoca junto a la falta de credibilidad de tantos
representantes populares y el aumento inmoral de la pobreza. Me convoca
la lucha por mejores gobiernos, por un mejor poder legislativo, por
mejores gobiernos municipales, por una justicia independiente.
Me voy del PLD pero no me voy de
la política. Vengo de un hogar donde adquirí conciencia de la necesidad
del compromiso con los demás, donde aprendí la solidaridad sintiéndola
primero y para siempre conmigo ante el dolor de la pérdida fruto de la
arrogancia, la intolerancia, el despojo y la crueldad.
Me quedo en la política
cumpliendo mis obligaciones como legisladora, de acuerdo con el mandato
Constitucional: “Las y los senadores y diputados no están ligados por
mandato imperativo, actúan siempre con apego al sagrado deber de
representación del pueblo que los eligió, ante el cual deben rendir
cuentas.”
Me quedo en la política para
hacer lo que prometí hace unos meses con motivo de un acto que fue,
también, un reconocimiento de mis deudas, una reafirmación de mis
compromisos y mi decisión de cumplir con mi deber: “El primer paso para
ascender hoy a las “escarpadas montañas de Quisqueya”, para alcanzar su
pico Duarte, la más elevada de todas, quizás consista en reconocer que
la línea que nos divide ya no es la que trazaron los llamados grandes
caudillos. Hoy, avanzado el siglo XXI, tenemos el desafío de
reconocernos en lo que en realidad debe unirnos: la defensa de los
Derechos Humanos, la lucha contra la pobreza, la justicia, la democracia
y la paz”.
Tan segura estoy de que esos
principios e intenciones son ajenos al PLD, que le solicito tome nota de
mi renuncia a esa organización política.
Minou Tavárez Mirabal