viernes, 27 de junio de 2014

KILSSY MENDEZ! ¡Al pobre solo le queda j…!

kilssy 10611_10151830105215821_1215231848_n2-crop
¡Al pobre solo le queda j…!
Por: Kilssy Méndez
Desde el momento que a mi sobrina de apenas 4 años de edad le detectaron cáncer en el mes de diciembre del 2013 no he podido apartar de mí los deseos de ayudar para conseguir los recursos que se necesitan para enfrentar esta difícil enfermedad.


Siempre pensamos que eventos dolorosos o circunstancias que son realmente difíciles de afrontar en la vida pasan únicamente a miles de kilómetros de nuestro hogar y que estos nunca llegaran como una inoportuna e inesperada visita tocando la puerta de nuestra casa, pero como mi madre lo dijera, para que le pasen cosas a uno solo hay que estar vivos.

Aun sabiendo esto, no he dejado de pensar y con dificultad puedo conciliar el sueño al recordar el rostro pálido y desvalido de mi hermana, como aquel que ha perdido toda fe y esperanza, diciéndome con lágrimas en los ojos que le pide a Dios que la perdone, pero que desea que se haga su voluntad sin la necesidad de que la niña sufra y padezca tanto por la enfermedad y por la escases que enfrentan.

La comprendí completamente, yo en mis adentros también le pedí perdón a Dios y es que aparte de las incomodas quimioterapias y radioterapias que se le han dado para tratar el tumor, cada vez se hace más difícil conseguir dinero para realizar el tratamiento en Santo Domingo; irónicamente aunque la medicina es exclusividad de los enfermos, solo los enfermos que tienen dinero tienen derecho a esta.

Cartas y más cartas dirigidas a políticos, funcionarios, empresarios y fundaciones pidiendo ayuda son entregadas constantemente sin obtener ningún resultado, es inaudito ver como las fundaciones que son creadas con el objetivo de ayudar a los que menos pueden en situaciones tan delicadas como lo es la salud, terminan preocupandose más por patrocinar artistas en eventos y patronales para que un grupo amanezca embriangandose y que esto los ayude a ganar más popularidad politica y ni que decir de la última respuesta que obtuvimos al solicitar ayuda de un funcionario por medio a un familiar y que este nos contestara que tratarían de hacer algo a pesar de que es difícil porque no están en tiempo de política.

Solo nos resta preguntarnos ¿Y ahora quien podrá ayudarnos? Sin que obtengamos la respuesta de una figura caricaturesca vestida de rojo y un corazon amarillo en el centro del pecho conocida como “El Chapulin Colorado”, porque al parecer en la República Dominicana no existen chapulines con suficiente astucia, no existen personas capaces de ayudar sin buscar su propio beneficio, no existen fundaciones que se dediquen a realizar la labor social para la que fueron creadas y es imposible conseguir cualquier tipo de ayuda sino se está “enllavao” para poner los documentos a “caminar”, lo que son solo algunos ejemplos verídicos de que no es por hablar de más que siempre se ha dicho que ¡Al pobre solo le queda j…!