TOCANDO LA TECLA
A Leonel no le ha llegado todavía la hora de retiro
Sin embago, dice que su deseo fuera dedicar el resto de su vida
a las humanidades, a las relaciones internacionales y al fomento de la
lectura.
César Medina
Especial para Listín Diario
Madrid, Espanna/Tomado de Listin Diario
Leonel Fernández dice que no
tiene prisa, que a los 4 2años era Presidente sin habérselo propuesto,
que después de eso ha sido elegido en otras dos ocasiones y que ahora
con 60, entrando ya a la tercera edad, le basta su plataforma académica
para seguir difundiendo conocimientos y aprendiendo… ¡Aprendiendo mucho!
Su deseo fuera dedicar el resto
de su vida a las humanidades, a las relaciones internacionales, al
fomento de la cultura y del conocimiento… Pero sabe que tiene
compromisos políticos indelegables y que muy a su pesar no le ha llegado
el momento del retiro de la vida pública.
“Me siento satisfecho con lo que
se ha logrado, sin haber tenido nunca ambición de nada, sin haberme
propuesto alcanzar posiciones ni jerarquías de Estado ni partidarias…
Las cosas han llegado en su momento, sin salir afanosamente a
buscarlas”.
Son reflexiones muy íntimas y
sinceras de un hombre que a los 58 años entregó el poder después de tres
legislaturas, que lo había alcanzado todo en términos de realizaciones
políticas y profesionales, que ha logrado el sueño– inalcanzable hasta
para él mismo–, de organizar una biblioteca, abierta a la comunidad
académica, que ya tiene 400 mil volúmenes… ¡Y los que faltan!
Son seis pisos repletos de
libros de todas las disciplinas del saber, en especial Filosofía,
Ciencias, Historia, Biografías (…), que honran la memoria de su maestro y
líder, el profesor Juan Bosch, fundador de los dos partidos
mayoritarios del país, ex presidente de la República y considerado uno
de los más grandes escritores y humanistas dominicanos.
A Bosch debe Leonel su
inspiración literaria y académica, su inclinación por los libros y sus
enseñanzas y dedicación a la política. Por él ingresó al partidismo
acabando de salir de la adolescencia, siendo prácticamente un imberbe y
don Juan casi septuagenario. Y de él aprendió que en política no hay
peor consejera que la desesperación.
“No tenemos nada qué demostrar
ya a esta altura de la vida… Nuestro único compromiso en este momento es
con el pueblo, con la gente que ha depositado su confianza y creído en
nosotros, incluso en los momentos de mayor adversidad…”, comentó Leonel
en conversación informal con el autor un mediodía veraniego de Madrid,
que en estos tiempos es capaz de pasar de los 35 grados centígrados.
Sin tregua, sin descanso…
Leonel pasó por Madrid de regreso de un largo viaje político y
académico que lo llevó a varios países de Europa Occidental. Su
propósito era dedicar unas cuantas horas del fin de semana pasado para
conciliarse con la industria editorial española, de la que se había
ausentado los últimos meses, visitar las librerías especializadas y de
paso cumplir con una vieja invitación de un amigo para conocer la
histórica ciudad de Córdoba, en la región de Andalucía.
Pero al final se vio desbordado
cuando sus compañeros del Partido de la Liberación Dominicana en Europa
se enteraron que andaba por Madrid. El hotel Risk, donde se hospedaba
junto a un grupo muy reducido de acompañantes, se llenó en poco tiempo
de seguidores que querían saludarlo y reiterarle su apoyo y adhesión.
Y de eso no pudo escaparse por
más que se propuso pasar inadvertido en una ciudad donde los dominicanos
se tropiezan en las calles, en las aceras, en las plazas públicas y “en
la boca del metro”.
Fue notorio el saludo afectuoso
que se prodigaron Leonel y el hijo mayor del ex presidente Hipólito
Mejía, Ramón Hipólito Mejía Gómez, al coincidir en uno de los salones
del hotel donde ambos se hospedaban. Mejía Gómez visitaba Madrid en
viaje empresarial acompañado de su esposa…. Rivera.
En ese saludo protocolar estuvo
presente La Tecla… y puede dejar constancia de que no se mencionó para
nada el nombre de Hipólito Mejía, declarado “enemigo personal” de Leonel
y eventual contendor electoral en el dieciséis.
Luego Ramón Hipólito y Leonel se ignoraron cuando coincidieron dos o tres veces en áreas comunes del hotel Risk.
Con el alma rasgada…
Leonel no muestra resentimiento por nada… ni con nadie. De todo
esto, sin embargo, le ha quedado un dolor que disimula pero que no
puede evitar: que una turba haya ido a las inmediaciones de la Fundación
Global pretendiendo denunciar esa academia como “cuerpo de delito…”
“… Porque la Fundación no es una
razón social que tenga dueños o que alguien pueda vender o deshacerse
de ella… Es un centro del saber, de altos estudios académicos para el
debate de las ideas y desarrollo del pensamiento, y una biblioteca
abierta a todo el que desee utilizarla y visitarla…
“Cuando yo muera ni Nicole, ni
Omar, ni Yolanda América (sus tres hijos) heredarán eso… Porque esa
Fundación no es mía sino un bien común, de todo el pueblo…”
Comprende perfectamente bien- –
“en los términos de esta política nuestra”–, las perversidades que
motivaron aquel movimiento de protestas a semanas de haber salido del
poder en agosto de 2012, pero le queda la gran satisfacción de que no
pudieron engañar al pueblo con mentiras y falsedades…
A pesar de ello no siente rencor
por nadie, ni siquiera por los compañeros de su propio partido– uno de
ellos funcionario de la más íntima cercanía en sus 12 años de gobierno–
que se confabularon para desnaturalizar su imagen dando pies al montaje
del falso déficits fiscal del 2012.
Aún así valora a todos sus
compañeros y se niega a prejuzgar sus acciones o decisiones políticas.
No entra en particularidades y reconoce que todos los dirigentes del PLD
tienen similar derecho a aspirar a cargos electivos cuando lo
consideren oportuno.
(+)
LA VENTAJA DE HABER SIDO… Haber sido Presidente de la República es una ventaja comparativa que tiene cualquier líder que haya sido elegido por su pueblo “primero entre sus iguales”. La diferencia radica en la dignidad con que se asuma tal condición y la utilidad del tiempo que dedique a retribuir ese privilegio.
Leonel no se vanagloria de ser
ex presidente, aunque admite que esa condición le obliga a conducirse
con altura y con dignidad en cada acto de su vida… Él tiene la ventaja
de que le apasiona la academia, la buena lectura, escribir, enseñar,
aprender… Y además disfruta cultivando las más exquisitas relaciones
internacionales.
Otros, en cambio, prefieren los
temas de enramada y el juego de mesa entre compañeros y compadres,
sancochos y comilonas. Todo depende del referente histórico de cada
quien, de sus hábitos, de sus costumbres, de sus gustos y hasta de su
forma de ejercer la política.
A Leonel le toqué el tema fuera
de récord, como todos los demás temas que tratamos en esta visita suya a
la capital española… No quiso referirse a casos particulares que
considera no le atañen porque cada quien dedica su tiempo a las
actividades de su preferencia.
Su experiencia es muy personal
porque hace ya más de una década estableció un centro para el desarrollo
del pensamiento y la tecnología, un think tank para el debate de las
ideas, un centro académico post universitario que le absorbe mucho
tiempo…
A eso dedicaría Leonel Fernández
el resto de su existencia a no ser porque los compromisos políticos y
partidarios lo conducen por un camino que posiblemente lo retorne al
poder…
¿Para qué si usted ha sido
Presidente ya por 12 años…? La respuesta a esa pregunta ha sido causa de
muchos insomnios de Leonel Fernández… Porque es probable que entre
todos los intereses y la gente que se mueve a su alrededor sea a él a
quien menos le interese regresar al poder…
…Aunque algunos crean lo contrario.