Tomado de Infobae.com
Italia está conmovida. La
policía investiga a Daniela Poggiali, empleada del hospital de Lugo,
quien está acusada de utilizar cloruro de potasio para matar. Luego se
tomaba selfies con los cadáveres
El caso comenzó a salir a la luz
cuando una de las compañeras de la enfermera acusada compartió las
sospechas que traía desde hacía tiempo con otros colegas tras la muerte
del anciano Faustino Taglioni: “Sentí que podía ser tomada como una
muerte más”.
El relato de Sara sobre el caso
de este paciente de 78 años, cuyo deceso fue el penúltimo de una lista
sospechosamente larga, fue publicado en el periódico italiano Corriere
della Sera y continúa así:
“Alrededor de las 15, una hora
después de que Daniela tomó el servicio, (el paciente) murió. Yo estaba
aturdida y me dije: ‘Aquí vamos de nuevo’. Lo comenté con un colega y
compartí mis temores”, dijo la ex compañera de Daniela.
Poggiali era una enfermera
sonriente, rubia, de pelo muy recortado y 42 años. No se trata de una
persona cálida, pero nadie se imaginaba que estaban trabajando junto a
la más fría de las asesinas, que además de quitarle la vida a los
pacientes se tomaba selfies con sus cadáveres.
“Nos preguntamos si estas muertes podían ser tan frecuentes, sin que nadie hiciera nada. Estábamos perplejos”, explica Sara.
Las sospechas sobre el deceso de
Faustino estaban alimentadas por otros ingredientes. Se trataba de un
tío del jefe de la sección de enfermería del hospital, que tenía una
relación tirante con la enfermera: “Entre ellos había mala sangre, se
maltrataban. Cuando el paciente fue admitido, esa mala relación fue una
premonición”, explica Sara.
AFP Daniela Poggiali fue arrestada el pasado viernes
Sin embargo, no fue la muerte de
Taglioni la que incrimina en primer término a Daniela. Su costumbre de
envenenar con potasio a los pacientes tiene una ventaja a su favor a la
hora de probar su responsabilidad: al poco tiempo desaparece de los
cuerpos de los fallecidos.
“Después de un par de días, no
deja rastro y es difícil de investigar”, explica el fiscal Alejandro
Mancini, a cargo de la pesquisa para probar la participación de Poggiali
en los 38 decesos que se le atribuyen.
“Le aseguro que en toda mi carrera he visto fotos chocantes, pero pocas como ésta”
El más fuerte es el de Rosa
Calderoni, cuya autopsia puso en evidencia las dosis letales de potasio
recibidas. Pero hay muchos testimonios que comprometen a Poggiali en
otros casos: las muertes de Giorgina Errani el día previo y la de Oriana
Cricca el día posterior podrían tratarse de otros crímenes de Daniela.
“Esa noche, la señora Oriana
hizo sonar su llamador porque el tubo estaba goteando. Entonces Poggiali
dijo que iba a asistirla. Poco después, la paciente murió”, explica una
de las ex compañeras.
La enfermera fue arrestada el
viernes pasado. La Policía encontró una foto en su teléfono celular:
aparece junto a un cadáver con el pulgar arriba.
“Le aseguro que en toda mi carrera he visto fotos chocantes, pero pocas como ésta”, resumió el fiscal del caso.