El
ISIS inició campaña de exterminio contra la etnia Albu Nimr, en
venganza por su alianza con el Gobierno y su resistencia al avance de la
organización yihadista en la provincia de Anbar
Tomado de Infobae.com
Militantes del ISIS asesinaron a
322 miembros de una tribu iraquí en la provincia occidental de Anbar,
incluyendo a decenas de mujeres y niños, dijo el Gobierno en la primera
confirmación oficial de la escala de la masacre.
Por semanas, la tribu de Albu
Nimr había resistido al Estado Islámico, pero la semana pasada
finalmente se quedó sin municiones, alimentos y combustibles cuando los
combatientes del grupo extremista los cercaron en la ciudad de Zauiyat
Albu Nimr.
“El número de personas de la
tribu de Albu Nimr que el Estado Islámico ha matado es 322. También se
descubrieron los cuerpos de 50 mujeres y niños en un pozo”, dijo el
domingo el Ministerio de Derechos Humanos del país.
Uno de los líderes de la tribu,
el jeque Naeem al-Ga’oud, dijo que él había pedido varias veces al
Gobierno central chiíta en Bagdad que les dieran armas pero que sus
peticiones habían sido ignoradas.
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La televisión estatal iraquí
dijo el domingo que el primer ministro Haider al-Abadi había ordenado
ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico en las afueras del
pueblo iraquí de Hit en respuesta a las matanzas.
Región estratégica
La caída de Zauiyat Albu Nimr
termina con las esperanzas del Gobierno nacional, de mayoría chiíta, de
que las tribus suníes de Anbar, que colaboraron con los marines
estadounidenses para derrotar a Al Qaeda, puedan ayudar al Ejército
iraquí contra su nuevo enemigo.
Los ataques aéreos de Estados
Unidos han ayudado a los combatientes peshmerga kurdos a recuperar
territorio en el norte de manos del Estado Islámico.
Pero el panorama en Anbar es más
precario. Los militantes del grupo islamista ya controlan gran parte de
la región, que se extienden entre la frontera con Siria hasta el
extremo occidental de Bagdad.
Si la provincia cae, le podría
dar al Estado Islámico mayores posibilidades de cumplir con su amenaza
de marchar sobre la capital.
En Anbar, los combatientes han
rodeado una gran base aérea y la represa de Haditha en el río Éufrates.
También controlan territorios que van desde los pueblos en la frontera
siria a zonas de la capital provincial de Ramadi, y las zonas rurales
cercanas a Bagdad.
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Reuters