jacobo G. García y Alberto Arce /AP
México/Tomado de Listin Diario
Miembros de un cártel del
narcotráfico detenidos confesaron haber asesinado, quemado y arrojado a
un río a los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre en una ciudad al
sur de México, afirmó ayer el Fiscal General de México, Jesús Murillo
Karam, quien no confirmó que los restos humanos hallados sean los de los
jóvenes.
La confesión de los presuntos
autores del crimen, grabada en varios vídeos, fue mostrada por el fiscal
a los periodistas en una rueda de prensa en la que ofreció una larga y
sombría explicación de la investigación que adelanta su despacho por la
desaparición de los alumnos de una escuela rural de magisterio ocurrida
el pasado 26 de septiembre.
“Sé el enorme dolor que produce
en los familiares la información que hemos obtenido. Los testimonios e
informaciones que hemos recabado apuntan lamentablemente al homicidio de
un amplio número de personas en el municipio de Cocula”, dijo Murillo
Karam.
Sin embargo, pidió esperar a las
pruebas de ADN para asegurar que los restos descuartizados y
calcinados, hallados hace ocho días en un río, corresponden a los de los
desaparecidos.
“Los huesos están en tal proceso
de calcinación que con tocarlos se convierten en polvo y eso hace muy
difícil la extracción de ADN para terminar la identificación”, dijo
Murillo. Explicó que dichos análisis se harán en la Universidad de
Innsbruck, en Austria, y no se cuenta con una fecha concreta para su
finalización.
Unas 74 personas han sido
detenidas en un caso que los fiscales han dicho que comenzó cuando la
policía, actuando bajo órdenes del alcalde de Iguala en coordinación con
un grupo de narcos, abrió fuego contra los normalistas, que habían ido a
la ciudad recaudar dinero tras apropiarse de algunos autobuses.
Seis personas murieron en dos
ataques distintos de la policía, tres transeúntes y tres estudiantes.
Los 43 alumnos restantes fueron detenidos por la policía y llevados a la
estación policial de Iguala. Allí los policías se los entregaron a los
narcotraficantes, los cuales los subieron a un camión de carga de tres
toneladas y a otro vehículo menor y los llevaron al basurero municipal,
situado en una barranca cercana.
Al menos 15 llegaron ya muertos,
asfixiados en el camión, según el testimonio de los detenidos que
participaron en los hechos. A los que aún estaban vivos, los pusieron en
el suelo boca abajo, les interrogaron para saber si pertenecían a
alguna organización criminal rival y les dispararon. Después, los
arrojaron al fondo del barranco donde hay un basurero y les prendieron
fuego. Las llamas, alimentadas con gasolina, neumáticos y madera, se
prolongaron desde la medianoche del mismo día en que fueron detenidos
hasta entrada la tarde del día siguiente.
Murillo Karam mostró cientos de
fragmentos de huesos y de dientes calcinados que fueron recuperados del
río, en lo que sería un horrífico asesinato masivo que habría durado
unas cuatro horas.
Afirmó que “la obligación de la
autoridad es mantener la investigación hasta que tengamos plenas
certezas” y que quedará abierta “hasta identificar todos los restos
humanos encontrados” en el basurero y el río San Juan.
Mientras eso no suceda “se les
seguirá considerando desaparecidos”, agregó. Murillo habló ante los
medios con un despliegue de fotografías, mapas y testimonios grabados en
vídeo de los tres detenidos, que ofrecieron detalles espantosos sobre
cómo murieron los estudiantes y cómo después intentaron destruir sus
restos y las pruebas del crimen.
Se trata del recuento más
completo ofrecido a la fecha sobre las desapariciones. Las autoridades
han dicho que la policía municipal fue enviada por el alcalde José Luis
Abarca para interceptar a los porque creía que iban a interrumpir un
discurso que ofrecía su esposa.
Murillo Karam también confirmó
que algunos restos humanos encontrados en fosas clandestinas
descubiertas después de la desaparición no corresponden a los de los
estudiantes. Se han hallado al menos ocho fosas más con 38 cadáveres que
no han sido identificados, de los cuales algunos serían de personas
asesinadas en agosto. Al menos cuatro de los cuerpos encontrados allí
son de mujeres. Los 43 estudiantes desaparecidos son hombres.
Entre los restos encontrados
están los de un padre y su hijo. Murillo Karam dijo que estas víctimas,
cuyos nombres se abstuvo de revelar, llamaron antes de fueran
desaparecidos para decir que estaban siendo detenidos por la policía en
un retén en Iguala.
Entre los detenidos por el caso
de los estudiantes está el alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su
esposa, María de los Ángeles Pineda, que fueron capturados el martes en
una vivienda de una barriada popular de Ciudad de México.
Los familiares los estudiantes
acamparon en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, inmediatamente
después de que su desaparición fuera reportada.
Los padres de los alumnos se
niegan a aceptar el desarrollo de la investigación y creen que sus hijos
siguen vivos. Uno de ellos, Felipe de la Cruz, dijo que las autoridades
“están torturando a los padres. Para nosotros, nuestros hijos están
vivos”.
Uno de los compañeros de los 43
desaparecidos, Daniel Vázquez, exigió que Peña Nieto “dé la cara.
Creemos que están jugando con nosotros y deben enseñarnos pruebas y no
seguir con hipótesis”, dijo. Otro padre cuestionó que no quiso revelar
su identidad por temor a represalias dijo que “sólo por las confesiones
de tres detenidos” se llegue a esas conclusiones.
“No vamos a aceptar la
información de la PGR; sólo aceptaremos el resultado del equipo de
médicos argentinos”, dijo. “Quieren darle carpetazo a la población
haciéndole creer que todo está resuelto, pero nosotros sabemos que están
vivos y vivos los queremos”.
El padre se refería al resultado
del peritaje del equipo argentino de antropología forense que ha sido
invitado a participar en la investigación. Poco después Peña Nieto
apareció en televisión y dijo que “los hallazgos presentados indignan y
agravian a la sociedad mexicana”, al tiempo que prometió que el gobierno
mantendrá su esfuerzo para el total esclarecimiento.
“No basta con la captura de
autores materiales; detendremos a todos los implicados que participaron
en estos crímenes abominables”, agregó. El mandatario partirá hacia
China en los próximos días en una visita oficial.