Tomado de El Caribe
El periodista y escritor Miguel
Guerrero dijo este lunes que el presidente Danilo Medina actuó
correctamente al observar artículos del Código Penal porque “un jefe de
Estado no puede promulgar una ley que obligue a las mujeres a tener
hijos que no desean”, y afirmó que la máxima se aplica también al
Congreso.
“Si la Cámara de Diputados le
rechaza observación presidencial incurriría en el error que el
mandatario evitó al devolver sin su firma la ley”, expresó.
Guerrero dijo que este es un
punto fundamental en la discusión sobre el aborto que la iglesia
Católica se resiste a reconocer y que, a su juicio, debe primar en la
discusión en la Cámara.
Agregó que la posición de la
iglesia carece de fundamento puesto que se trata de una cuestión de la
competencia del Estado ya que “hablamos de una cuestión de naturaleza
ajena a toda consideración religiosa, que se enmarca dentro de las
responsabilidades que debe asumir el Gobierno en el campo de los
derechos humanos y la salud pública”.
Guerrero sostuvo que las
observaciones del Presidente no implican la legalización del aborto. “Lo
que trata la observación es evitar que una embarazada por efecto de una
violación, una relación incestuosa forzada o una situación de alto
riesgo, se vea obligada por una ley a parir un hijo que no desea. La
posición asumida por la jerarquía eclesiástica me parece desprovista de
toda caridad humana e incluso anti-cristiana, porque al oponerse al
derecho de las mujeres en los casos citados, de hecho reconoce como
válido situaciones y hechos penalizados por la Constitución y leyes de
la República, como son la violación y el incesto”, indicó Guerrero.
También se refirió a los
documentos y acciones con los cuales la Iglesia ha expresado
públicamente su rechazo a la decisión presidencial, señalando que no
sólo carecen de lógica sino que constituyen presiones, entre las cuales
citó la carta enviada por el enlace de la Iglesia con el Poder
Ejecutivo, escrita en términos “impropios de una autoridad religiosa”, y
las demostraciones frente al Congreso usando niños y mujeres
embarazadas.
Guerrero, Premio Nacional de
Historia y autor de un libro sobre el golpe de estado que derrocó al
presidente Juan Bosch, dijo que la actitud de la Iglesia puede llegar a
recordarle a muchos dominicanos la sistemática oposición que asumieran
obispos y sacerdotes, argumentando que la Constitución aprobada en 1963
desconocía lo que entonces llamaran “los derechos de Dios”, y que en
parte sirvieron para justificar la asonada cívico militar que
ensangrentó al país y “abortó la democracia en el vientre de las
esperanzas nacionales”.