Por Luis Matos
Ha transcurrido ya mucho tiempo
y, la esperanza de una superación regional, comenzaba a desaparecer. De
pronto surge un hombre con dolor de pueblo como aquel cacique que nos
dio la región, bautizado por los invasores con el nombre de Enriquillo,
el rebelde: Guarocuya, nombre autóctono del luchador.
De la Provincia de Barahona sale
un hombre, como lo hizo Enriquillo, a luchar por la Alcaldía del
Municipio cabecera con una gran visión sobre el desarrollo de su
provincia como todo un buen nacionalista y amante a su región.
El Dr. Praede Olivero Feliz
viene a brindar la verdadera lucha por un pueblo que tiene la capacidad
de vivir mejor; pero las políticas desacertadas de la mayoría de los
funcionarios locales, han impedido este deseo de la comunidad. El Dr.
Olivero Feliz tiene la capacidad sobrada de construir, junto a un grupo
de hombres y mujeres dignos, una alcaldía moderna y manejarla tal como
establece la Constitución de la República: la principal empresa de la
provincia. Debe funcionar tal y como fue creada por los legisladores. Se
debe invertir en la genta para que este pueblo, una vez por todas,
tenga doliente en cuanto a la necesidad de crear fuentes de trabajo para
los cabezas de familia sin tener en cuenta color partidario.
Bajo la Dirección del Dr.
Praede, tendremos que el fenómeno de los desperdicios, {Basura} se
convertiría en un medio de sustento para muchos hogares que no cuentan
con ingreso económico alguno. Se activaría el puerto marítimo con las
exportaciones de los rublos agrícolas de la región; así como los de
cualquier otro tipo y, de esta manera, volver al dinamismo de aquellos
años de oro, hoy paralizado o disfuncional.
Apoyando la Candidatura del
ARBA, no estamos apoyando un hombre; sino una idea y una esperanza de
una región que languidece por el olvido o desconocimiento de los
funcionarios electos por el Pueblo quienes, después de su escogencia, no
recuerdan que su labor es legislar a favor de la provincia en
representación de sus ciudadanos y no al servicio de un partido o color
de bandera tal como se da hoy por hoy.
Favorezcamos a un candidato de las entrañas del pueblo quien ha dedicado su vida a la lucha por la superación de su país.
Ahora nos quiere servir desde la
Alcaldía de Barahona con el compromiso de sentirse orgulloso de servir a
su gente y pueblo natal, su Barahona de donde nunca se ha podido salir.
Considero como ex trabajador
portuario de mi macondo querido que esta es la oportunidad de volver a
los tiempo de superación con un puerto activo. Que llevemos a un hombre
en función de los atributos que le adornan para manejar una alcaldía
capacitada y que, bien asesorada, lograríamos liberarnos de la mayoría
los barrancones del centro de la ciudad.
La limpieza de la ciudad estaría
garantizada porque los menos afortunados tendrían en esa actividad el
medio de sobrevivir dignamente sin mendigar a políticos ni funcionarios.