Se espera que esta misma semana Leonel y Danilo tengan otro encuentro
César Medina/Especial para Listín Diario
Ciudad de Panamá/Tomado de Listin Diario
La situación de crisis en el
Partido de la Liberación Dominicana busca espacio para el acomodo de dos
liderazgos engolados que se pondrán de acuerdo para no salir del poder,
modificarán la Constitución para la reelección de Danilo Medina en el
dieciséis y abrirán espacio al retorno de Leonel Fernández en 2020 con
la posibilidad de agotar dos períodos seguidos.
Siempre ha sido ese el escenario
ideal para el regreso de Leonel al poder sin intentar arrebatarle la
antorcha a Danilo agrietando aún más una relación que comenzó a
erosionarse hace ocho años, y sin provocar una división que afectaría a
ambos, pero en especial al PLD y en particular al expresidente que sería
acosado por sus enemigos que quieren verlo en la cárcel.
Los dos tienen ahora que
serenarse después de un lance que llevaba muchos años pendiente y que
les permitió desahogar sus rabias y frustraciones y recriminarse
recíprocamente por agravios supuestos o reales que venían de viejo, pero
en el fondo ambos saben que lo que ha sido uno, en parte se lo debe
agradecer al otro… Y viceversa.
Leonel y Danilo crecieron juntos
en el PLD donde entraron siendo muchachos, y reciprocándose respaldos
escalaron posiciones hasta llegar a la Presidencia de la República en
tiempos distintos pero siempre juntos para agotar dieciséis de los
últimos veinte años en el poder con posibilidad de extender ese dominio
por otras tres legislaturas gubernamentales.
Fuentes de acercamiento
Después que los dos líderes peledeistas se sacaron las dagas
que llevaron por años clavadas en el corazón los ánimos se han sosegado
bastante. Fueron seis horas difíciles el pasado domingo en Metro Country
Club de Juan Dolio, pero después que todo acabó bajaron las tensiones y
el buen juicio recobra espacio en el PLD.
Se busca que esta misma semana
Leonel y Danilo se encuentren otra vez en una tenida amigable sin tiempo
límite y solos para poner cada cosa en orden y emprender con sinceridad
el camino hacia la reconstrucción de su amistad y compañerismo de más
de cuarenta años.
De hecho, ambos se han mostrado
abiertos a ese diálogo que deberá de iniciar los trabajos hacia la
reforma constitucional que hará posible la reelección de Danilo
estableciendo el sistema electoral norteamericano de dos períodos y
fuera para siempre, y en este caso agregando un transitorio que
especifique que el presidente en ejercicio no podrá presentarse otra vez
en 2020, como sugirió La Tecla y aseguró el secretario general del PLD,
Reinaldo Pared.
En un escenario como ese se
plantearía la posibilidad de que surjan nuevos liderazgos en el PLD con
potencialidad para asumir la candidatura después de Medina, pero en
política se impone el viejo axioma de que “los liderazgos ni se regalan
ni se heredan”.
Leonel Fernández sería el
candidato lógico del futuro del PLD, más aún porque en los próximos
cinco años su imagen abollada por la maledicencia estaría repuesta y a
lo interno de su partido no habría oposición capaz de desplazarlo de un
liderazgo curtido por los años y la experiencia en el poder.
Llegado ese momento, Leonel
tendrá 66 años de edad, experiencia de Estado por tres períodos como
Presidente y llevado a su partido a seis victorias electorales seguidas,
todas ellas obteniendo sobre el 50 por ciento de los votos en la
primera vuelta… Con semejantes antecedentes su vuelta al poder sería
asunto de formalismos legales.
… Puede subsanar el error
Leonel cometió un error de principiante impropio de un hombre
de su experiencia y sabiduría: debió negociar con Danilo la reforma
constitucional que le impuso el Comité Político en su reunión de Juan
Dolio. Él sabía que su oposición en los términos planteados para
someterla luego a votación era causa perdida de antemano.
La co-relación de fuerzas en el
CP estuvo siempre definida: Danilo tenía 25 votos seguros incluyendo el
suyo, y de habérselo propuesto habría llegado a 28 porque Alma Fernández
y Alejandrina Germán se abstuvieron al igual que Franklin Almeyda.
Exceptuando este último, que no votó por principio, las dos primeras
pudieron haber sido convencidas por el Presidente– son dos ministras de
su gobierno–, al igual que otros dos que estaban dubitativos y votaron
el no por vergüenza: Abel Martínez y César Pina, el más
institucionalista de todos.
Es decir, si Danilo se lo
hubiera propuesto, habría comprometido a su favor el voto propio y los
otros cuatro y habría llegado a 28 contra 07 de Leonel para infligirle
una derrota aún más vergonzosa en un órgano de dirección que el
expresidente siempre tuvo bajo su control.
Lo extraño es que Fernández
jamás ignoró esa realidad, sabía que la desigualdad numérica era
desproporcionada y aún así prefirió correr el riesgo de ser derrotado
antes de negociar una salida que a la larga tendrá que aceptar a menos
que se revele contra una decisión orgánica que decretaría la división
del PLD con su expulsión y la de todos sus seguidores.
¿Inmolación pura y simple…?
Es impensable que Leonel se haya decidido por el suicidio
político antes que acatar la ordenanza del Comité Político. La rebelión
de sus seguidores tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados
tiene todas las características de una alharaca que persigue cambiar
“reelección por reelección”.
Es preocupante, sin embargo, que
tanto los dieciséis senadores como los sesenta y tantos diputados que
siguen las orientaciones de Leonel estuvieron reunidos con su líder la
noche del domingo en la Fundación Global poco después de concluida la
reunión del CP. De entrada se descarta que hayan sido inconsultos los
pronunciamientos de esos dos grupos en la mañana del lunes anunciando el
desacato a la ordenanza partidaria.
Se atribuye, en cambio, a la
reacción impulsiva de legisladores fanatizados con Leonel y con
conciencia clara de que sin ellos no sería posible la reforma
constitucional para reelegir a Danilo. Desde entonces y por el resto de
la semana, esos legisladores se han manejado con prudencia y cesado sus
amenazas.
(+)
VOTOS DE LA REFORMA SEGUROS
Ya están asegurados los votos que faltaban para la mayoría
calificada tanto para la ley de convocatoria de la Asamblea Revisora en
la Cámara de Diputados como en la Asamblea Nacional. Los que faltan
llegarán “como por encanto” del sector oposicionista en la Cámara. Los
peledeistas votarán por la Reforma, y casi todos serán reelegidos en sus
mismas posiciones…
Esa una condición que ni siquiera hay que negociar porque está sobreentendida y la que a ellos les conviene… …
De lo contrario, de no haber
reelección Danilo Medina habría impuesto a casi todos los candidatos a
senadores, diputados, alcaldes y regidores sin importar el método de
escogencia que prevalezca. Danilo cuenta con mayoría en el Comité
Político, en el Comité Central, en los comités provinciales, en los
municipales…
Además, tiene el poder. La única
posibilidad de continuar en sus cargos que tienen los actuales
legisladores que siguen a Leonel, es apoyando la reforma constitucional
para reelegir a Danilo… De lo contrario, en muy poco tiempo estarán
convertidos en cadáveres políticos.