LOS OCUPANTES HABÍAN PAGADO POR UN VIAJE CLANDESTINO A LA ISLA PROVIDENCIALES, EN EL ARCHIPIÉLAGO TURCAS Y CAICOS
EFE
Puerto Príncipe, Haití/Tomado de listin Diario
Puerto Príncipe, Haití/Tomado de listin Diario
El presidente de Haití, Michel Joseph
Martelly, se mostró ayer “profundamente entristecido” por la muerte de
21 compatriotas en un naufragio ocurrido en la costa norte del país.
A través de un comunicado, el mandatario
expresó su “profundo pesar” tras el hundimiento, en la madrugada del
jueves, de una embarcación improvisada procedente de la localidad de Nan
Bak, Borgne Común (departamento Norte).
El jefe de Estado, en nombre de todo el
Gobierno, envió su “más sentido pésame a los familiares y amigos de las
víctimas de este desastre” y lamentó que algunos compatriotas sigan
“arriesgando sus vidas en alta mar para llegar a territorios
extranjeros”.
Martelly aseguró que está “decidido a continuar la lucha en curso para brindar mejores condiciones de vida al pueblo haitiano”.
Los ocupantes de la embarcación
siniestrada habían pagado por un viaje clandestino a la isla
Providenciales, en el archipiélago Turcas y Caicos.
El grupo partió en torno a la medianoche
del miércoles y debido a las malas condiciones meteorológicas durante
la travesía tuvo que cambiar el rumbo para regresar a Haití, pero la
embarcación naufragó antes de alcanzar la costa.
Los cuerpos de los fallecidos,
arrastrados por la marea, fueron hallados este jueves en las orillas de
la localidad norteña de Nan Bak, Borgne Común, al oeste de Cabo
Haitiano, la segunda ciudad del país.
Los supervivientes del naufragio, una
docena de personas, recibieron atención médica por parte de miembros de
Defensa civil haitiana.