AP/Tomado de El Caribe
Una monja deja su voto en la urna en Madrid, España, donde el domingo 24 de mayo de 2015 se celebran elecciones regionales.
MADRID— Los españoles castigaron
el domingo a sus partidos tradicionales después de casi una década de
crisis económica y entregaron la llave de sus alcaldías y gobiernos
regionales a las nuevas formaciones Podemos y Ciudadanos a seis meses de
las elecciones presidenciales.
Con el 90% de las papeletas
escrutadas, el gobernante Partido Popular ganaba las elecciones
municipales en todo el país con más de 5,4 millones de votos. El centro
derecha del presidente Mariano Rajoy se imponía provisionalmente en 11
de las 13 regiones pero sin mayoría suficiente y con la necesidad de
llegar a acuerdos si quiere gobernar.
La suma de votos de socialistas y
populares, que han gobernado el país en los últimos 35 años, fue de 51%
en comparación de 65,3% de las elecciones locales de 2011.
Los dos termómetros del cambio
de mapa político fueron Madrid y Barcelona. Dos coaliciones de izquierda
popular, en las que está integrada Podemos, ganaban provisionalmente
las alcaldías, a la espera de concretar pactos que les permitan
gobernar.