Jaime González BBC Mundo, Los Ángeles, @bbc_gonzalez
Tomado de BBC Mundo
Estas sustancias supuestamente tienen la capacidad de ayudarnos a mejorar nuestro desempeño mental.
Imagínese
que cada mañana, antes de ir al trabajo, pudiera tomar una pastilla que
le ayudara a estar alerta, mantener la concentración, mejorar su
memoria e incrementar su creatividad y productividad.
Eso
es precisamente lo que están haciendo cada vez más personas en lugares
como Silicon Valley -la capital mundial de la industria de la tecnología
situada en el norte de California- donde en los últimos años han ganado
popularidad los llamados nootrópicos.
Estas
sustancias -cuyo nombre se deriva del griego "nóos" (mente) y "tropo"
(dirección)- supuestamente tienen la capacidad de ayudarnos a mejorar
nuestro desempeño mental, sin producir efectos secundarios negativos.
Pese
al escepticismo que existe entre la comunidad científica sobre su
eficacia, estos "potenciadores cognitivos" son cada vez más usados en
ambientes laborales competitivos en los que el intelecto prima sobre
cualquier otra cualidad.
Bajo
el paraguas de los nootrópicos se incluyen, por ejemplo, compuestos
químicos de la familia de los racetamos -como el piracetam o el
pramiracetam- y sustancias como las vitaminas o los aminoácidos que se
encuentran en numerosos alimentos y plantas, y pueden adquirirse en
tiendas de suplementos nutricionales o herbolarios.
Algunos
son fármacos usados para tratar a personas de edad avanzada que
presentan una alteración en sus mecanismos cognitivos y que padecen
enfermedades como la demencia o el Alzheimer.
Sus defensores aseguran que ayudan, por ejemplo, a mejorar la memoria, la capacidad de aprendizaje y la concentración.
Algunos nootrópicos son fármacos usados para tratar a personas de edad
avanzada que padecen enfermedades como la demencia o el Alzheimer.
A
menudo se incluyen medicamentos como el Adderall, que se prescribe para
tratar trastornos como la hiperactividad y la narcolepsia, pero que son
utilizados también por los estudiantes como potenciadores cognitivos,
pese a producir efectos secundarios como arritmia o ansiedad.
Cada vez más populares
En
el caso de los nootrópicos, el doctor rumano Corneliu E. Giurgea
estableció en los años 70 que para ser coniderados como tales, además de
potenciar las capacidades cognitivas, no deben ser tóxicos, adictivos o
tener efectos secundarios significativos.
No
existe consenso sobre cómo funcionan muchas de las sustancias
consideradas nootrópicos, aunque los que las utilizan creen que mejoran
el metabolismo cerebral.
Pese
a que no hay cifras oficiales, en países como EE.UU. su uso ha ido en
aumento en los últimos años, proliferando en internet los blogs y foros
en los que se discute qué sustancias se han de consumir y en qué
cantidades.
Ante
el incremento de la demanda, también se han multiplicado las compañías
que se dedican a comercializar pastillas que contienen diversas
sustancias consideradas nootrópicos, como la cafeína o los ácidos omega
3.
Algunas
de esas empresas, como Nootroo y Nootrobox, son startups de Silicon
Valley que aseguran contar entre sus inversores con nombres importantes
de la industria de la tecnología.
Una
de las cosas que preocupa a algunos expertos en salud es el que muchos
usuarios están comprando los nootropicos a través de internet, sin poder
verificar su procedencia y calidad.
Algunas "drogas inteligentes" como el Adderall son utilizadas por los estudiantes.
Además,
señalan que los efectos de los nootrópicos dependen de las cantidades
que se tomen y del metabolismo de quien los esté consumiendo, sin que
existan estudios que hayan determinado sus efectos a largo plazo.
"Efectos fisiológicos beneficiosos"
Hace
unos años que Jesse Lawler, un programador informático residente en Los
Ángeles, empezó a interesarse por los nootrópicos y otras drogas
inteligentes.
"Cuando
descubrí las drogas inteligentes me di cuenta de que podían ser útiles
para el tipo de tareas mentales que tenía que hacer en mi trabajo
diario", explica Lawler, quien produce y presenta el podcast Smart Drug
Smarts.
"A
mi me han resultado muy útiles para, por ejemplo, mantener periodos de
concentración largos. Las utilizo como herramientas para mejorar mi
estado mental", explica Lawler en conversación con BBC Mundo.
¿Le gustaría poder tomar una pastilla para mejorar su memoria e incrementar su creatividad y productividad?
Lawler
asegura que "en nuestra sociedad la palabra droga tiene connotaciones
negativas" y señala que las drogas que él toma "tienen efectos
fisiológicos beneficiosos".
"Además,
trato de seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio. Nunca tomaría
nada que pudiera tener un efecto negativo sobre mi cuerpo y en
particular sobre mi cerebro", asegura Lawler, quien señala que los
nootrópicos son especialemnte populares entre los trabajadores de
Silicon Valley y Wall Street.
"Con
las drogas inteligentes existe la idea de que si las tomas para
potenciar tu inteligencia estás haciendo trampas. (…) No creo que haya
nada malo en querer que tu cerebro funcione mejor".
Lawler
reconoce que entre los usuarios de los nootropicos existe "confusión
sobre qué sustancias hay que tomar y cómo hay que tomarlas" y que hay
mucha gente que está aprovechando para hacer dinero".
"Si piensas comprar algo en internet hay que tener mucho cuidado", advierte.
"Mejor hacer ejercicio"
Lucien
Thomson, profesor de neurociencia de la Universidad de Texas en Dallas,
pone en duda la eficacia de muchos de los nootrópicos "ya que los
estudios llevados a cabo no son concluyentes".
"Muchos
de los sistemas de neurotransmisores que conocemos y que están
involucrados en la memoria también participan en otros procesos, así que
si se toma algo para mejorar la memoria se estarán afectando otras
funciones cerebrales, con efectos impredecibles", asegura Thomson en
conversación con BBC Mundo.
Algunos expertos ponen en duda la eficacia de muchos de los nootrópicos.
"Además,
no se pueden controlar las cantidades de estas sustancias que la gente
está tomando. (…) No contar con la supervisión adecuada y no tener en
cuenta los posibles efectos secundarios puede tener consecuencias
peligrosas", apunta el experto.
"La
mejor estrategia para mejorar las funciones cognitivas es mantener una
buena salud física. Sabemos que la plasticidad del cerebro mejora con el
ejercicio. La gente desafortunadamente lleva un estilo de vida
sedentario y esperan solucionarlo con una pastilla, lo que es absurdo".
"Además,
hay que estar mentalmente activo -haciendo crucigramas por ejemplo- y
mantener interacciones sociales -y no me refiero a las redes sociales-
sino hablar con otras personas. Todo eso tiene beneficios para la
memoria".
Thomson
no niega que haya algunos fármacos que puedan tener efectos positivos
para la memoria, aunque señala que "la mayoría de los que se
comercializan como nootrópicos no han mostrado efectos beneficiosos en
los estudios que se han llevado a cabo".