ORLANDO DICE... La oposición incomunicada
Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
DISTANCIA.-
Los partidos que se suponen de oposición ni siquiera se comunican, por
lo que se hace más que difícil cualquier entendimiento. La arrogancia
los pierde en el camino, pues cada cual se cree superior, sin importar
lo que digan las encuestas. La Gallup subió a Luis Abinader, pero no lo
suficiente para constituirse en peligro, a pesar de ser único en su
género. E igual tumbó a Guillermo Moreno, cuando éste creía que tenía al
cielo agarrado por una nube. Sin embargo, Newlink, así como remedió al
primero, mejoró al segundo, creando una situación en la que ninguno da
pie con bola. Lo que se esperaba era que Moreno se entregara y aceptara o
la vicepresidencia o una senaduría, y eso podría ocurrir con 3,6%, pero
no con 7.1%. Atribuir ese porcentaje a Moreno fue un error, lo más
parecido al francotirador que sin querer se da un balazo en la más firme
de sus piernas, en la que se afinca para disparar. Pero esa y otras son
las sutilezas que la campaña de Abinader no percibe...
EXHIBICION.-
Guillermo Moreno pudo haber sido una bendición, pero parece que no se
le acercaron ni le hablaron adecuadamente, y el hombre, como esos
caballos de exhibición, se mantiene con las patas delanteras levantadas,
aunque no logre todos los aplausos que su demostración demanda. Renegó
desde un principio de La Convergencia, y parece que hizo bien, pues La
Convergencia y nada es lo mismo. Solo basta ver los voceros para
comprobar que nada representan, y si acaso algo, será problemas, pues
reclaman por lo bajo posiciones electivas. No se quieren sacrificar por
la patria, sino participar en el reparto de un pastel que todavía no
entra a horno. ¿Puede el PRM atajar para que enlacen partidos o
aspirantes sin ascendiente ni convocatoria? Estos aspectos no se
discuten abiertamente, pero preocupan, y cuando se hace cálculo de suma y
resta, la operación da menos cero. El PRM tiene sus propios problemas
de candidaturas, y ahora vienen los potenciales aliados a tumbar la
puerta, sin ni siquiera aportar bisagra. ¡Uff, qué difícil!...
TAMPOCO.-
Eduardo Estrella tampoco resulta un maíz para el PRM, o la candidatura
de Luis Abinader, y como lo presentan, sería una mezcla de Guillermo
Moreno y La Convergencia. No quiere asumir candidatura propia, como le
fuera ofrecida, pero sí pide una cantidad de posiciones electivas a
nivel de municipio para sus seguidores. Y no solo en Santiago, sino en
toda la zona del Cibao. Tantas, se dice, que hace imposible el trato.
Entonces ¿dónde comer, de dónde crecer? Es tiempo más que suficiente
para que la candidatura de Abinader, ya proclamada por su partido, fuera
endosada por otras fuerzas políticas, pero el mercado es escaso y la
cotización demasiado alta. La negociación en política es un arte, y no
todos los partidos o candidatos saben librarse en un campo en que un más
o un menos echa a perder la empresa. Por ejemplo, el propio candidato
Abinader está ofreciendo estribo a jinetes que después no querrán
apearse. ¿Quién correrá finalmente por la senaduría de la capital, o por
la alcaldía, pues los interesados se dan por seguros, y Abinader
estaría garantizando esa seguridad?...
LAS
CANDELITAS.- Fello Suberví hizo una jugada que pudo haberle salido
perfecta, si no es porque Milagros Ortiz se mete de por medio y se la
daña. Ahora no solo se dice que Ortiz está con David Collado, sino que
Suberví tenía cuenta pendiente con ella y la responsable del PRM en el
Distrito Nacional se la cobró en el momento menos apropiado. Una
candelita. Lo mismo se piensa respecto a la senaduría. Alberto Atallah
se lanzó, y lo hizo en grande, y con la presencia de Luis Abinader. Se
adelanta que Abinader tiene decidido asistir a todos los actos de
proclamación de candidatos. Bien. Sin embargo, resulta que antes de
Atallah oficializar sus aspiraciones, se reunió en su casa, la de
Atallah, con Abinader, y se intuye, infiere, supone, que hubo
compromiso. ¿Dónde, pues, Yayo Sanz? Además, en los afanosos mentideros
del PRM se comenta desde hace mucho que esa senaduría apalabrada con un
prominente representante de la sociedad civil. Otra candelita...