Por: ROSARIO ESPINAL/Tomado de Almomneto.net
La
encuesta Gallup-HOY de esta semana es la primera, entre las que
realizan importantes medios de comunicación del país, en ofrecer datos
sobre las preferencias electorales después de la aprobación de la
reelección a favor de Danilo Medina, y la proclamación de Luis Abinader
como candidato presidencial del PRM.
En
el plano electoral, las conclusiones principales que se derivan de los
datos del mes de julio son las siguientes: una, Danilo Medina tiene una
cómoda ventaja para ganar las elecciones de 2016 (sacaría 62.6% en el
peor de los escenarios presentados por la encuesta); dos, la candidatura
de Luis Abinader aún no despega (sacaría 22.7% en el mejor de los
escenarios presentados por la encuesta); tres, Guillermo Moreno ha
vuelto a su nivel natural de preferencia electoral una vez Leonel
Fernández e Hipólito Mejía salieron de la competencia (3.6% como
candidatura individual y 6.3% si encabezara una alianza); cuatro, la
candidatura presidencial de Quique Antún en el PRSC es inviable.
Esos
números podrían variar en los próximos meses, pero deben ser tomados en
cuenta por todos los partidos y candidatos que participarán en la
contienda de mayo 2016.
Los
desafíos son particularmente grandes para la oposición, específicamente
para Luis Abinader que encabeza las preferencias entre los candidatos
opositores, y para Guillermo Moreno que aparece en segundo lugar.
Para
maximizar su potencial electoral, Luis Abinader enfrenta cuatro grandes
desafíos, todos complejos, y todos coincidentes en el tiempo a menos de
un año de las elecciones.
Primero,
compactar y solidificar el PRM, ejerciendo un liderazgo sobre todos
esos dirigentes acostumbrados a la falta de coherencia y cohesión
política que caracterizó la participación en el PRD. Segundo, articular
la diversidad de organizaciones y líderes que conformarían la
Convergencia, evitar desmembramientos, y motivar más adhesiones
políticas. Tercero, forjar un liderazgo convincente ante la ciudadanía
en contenido y estilo. Cuarto, organizar una campaña electoral
magistral, de pocos errores. Si Luis Abinader falla en cualquiera de
estos puntos, se desplomarían sus posibilidades electorales ante un PLD
constituido con un poder avasallador.
¿Qué
tiene Luis Abinader a su favor electoralmente? La masa votante
perredeísta que ha quedado aún más a la deriva con la renuncia de Miguel
Vargas a la candidatura presidencial, y el posible apoyo de un segmento
de independientes cansados del PLD. Es un buen comienzo, pero no
suficiente para enfrentar la poderosa maquinaria peledeísta con dominio
absoluto del Estado, inmensos recursos económicos de campaña, control de
las instancias administrativas y judiciales que guían el proceso
electoral, y un candidato presidencial de alta aprobación.
El
desafío para Guillermo Moreno es más simple, pero no menos relevante.
No tiene perspectiva realista de ganar la presidencia, por lo cual, su
dilema radica entre ir solo o unirse a una posible alianza opositora
encabezada por Luis Abinader. Si va solo, Moreno sería coherente con
ofrecer una alternativa a todos los grupos tradicionales que han
gobernado, pero perdería; y aún más, ayudaría a que la victoria del PLD
sea aún más contundente porque dividiría el voto oposicionista.
Si
toda la oposición se unifica en torno a una candidatura y realizan una
campaña electoral magistral, podrían, aunque no ganen la presidencia,
tener una representación importante en la Cámara de Diputados y a nivel
municipal. Para lograr alguna senaduría, tendrían que escoger varias
provincias donde el PLD lleve candidatos flojos y entonces presentar
candidatos alternativos de arraigo popular.
El
camino para la oposición hacia el 2016 es sin duda muy difícil, por
eso, sólo con unidad, disciplina, propuestas atractivas y mucha
inteligencia política, podrían enfrentar los obstáculos.