domingo, 23 de agosto de 2015

MIGUEL FELIZ GOMEZ! El conflicto dominico-haitiano: soluciones factibles y definitivas

miguel feliz gomez
POR MIGUEL E. FÉLIZ GÓMEZ
Las Provincias de Barahona y Bahoruco, son las más numerosas del País, en cuanto a la condición de tener Residentes Haitianos, sean éstos ilegales o no, pues el Ingenio Central Barahona, tradicionalmente ha empleado Braceros originarios del vecino Haití, cuyos descendientes, que no ejercen el oficio de Bracero, pasan a realizar trabajos de diferentes índoles, principalmente en los Proyectos de Construcción de Edificaciones, en todo el País.


En el actual Conflicto, que está afectando sensiblemente a los Habitantes de la Isla de Santo Domingo, con la aplicación de la Ley de Naturalización, que está implementando la República Dominicana, con la finalidad de regularizar el status de los residentes de origen extranjero, principalmente los Haitianos, han habido voces apresuradas, que se han tomado el derecho de opinar y tratar de decidir, pero sin plantear una solución definitiva al problema.

Esta situación ha sido agudizada, por declaraciones del Gobierno de la República de Haití, que de ninguna manera quiere asumir su responsabilidad de recibir en su País, a los Ciudadanos Haitianos, que no tienen situación de residencia legal en Dominicana y cuyos funcionarios han expresado epítetos muy ofensivos, en perjuicio de nuestra Nación.

En forma de supuesto apoyo y solidaridad, con el Pueblo Haitiano, es como la Organización de Estados Americanos (OEA), en voz de su Secretario General, ha opinado en el sentido de que la República Dominicana, no debe hacer repatriaciones y el ataque a este País, ha tenido diferentes vertientes internacionales, de quienes no conocen en su intrínseca condición, la Historia de solidaridad que le ha brindado tradicionalmente, el Pueblo Dominicano a sus hermanos Haitianos.

El apoyo de los Dominicanos hacia los Haitianos, no se ha limitado al simple hecho, de haberles acogido durante muchos años, a través de una emigración continua, desordenada y constante, sino que además les ha dado apoyo, para concederles terrenos y otras facilidades, de tal forma que éstos obtengan habitas adecuados, como ha sucedido con los residentes de Comunidades básicamente pobladas por Haitianos. Ejemplos de estos casos, los tenemos con los innumerables Proyectos de Viviendas, Sistemas de Acueductos y otros servicios, construidos en las Provincias de Barahona y Bahoruco, por Instituciones No Gubernamentales, principalmente con fondos diligenciados en Instituciones internacionales.

Los 391 Kilómetros de Frontera Dominico – Haitiana, son una longitud muy amplia, para que la República Dominicana, pueda mantener una vigilancia efectiva y permanente, en el control de la inmigración ilegal, lo que determinará, que por muy efectivos que sean los resultados del Plan de Naturalización, los vecinos Haitianos, continuaran indefinidamente violando las fronteras, con la esperanza de una mejor vida, por las precarias situaciones en las que viven esos hermanos del vecino País.

La primera y básica necesidad del Ser Humano, es su subsistencia física o dicho popularmente, buscarse la comida, por lo tanto nuestros vecinos del lado Oeste de la Isla, con pocas esperanzas de subsistencias en su País, seguirán arriesgando sus vidas, en busca de nuevos horizontes, que les permita la mejoría de Ellos y sus Familias, aunque en esa aventura puedan perder la misma vida y en el caso más extremo, estas situaciones pueden conllevar a la desesperación colectiva, reviviendo antiguos ánimos naturales de belicosidad y conquistas, que conduzcan en consecuencias, a un masivo derramamiento de sangre, producto de una encarnizada contienda armada.

En esta misma semana, el Secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA),, expresaba su pesar, en unas excusas 50 años tardías, por la invasión del año 1965, cuando ese Organismo que hoy Él dirige, autorizó la intromisión armada a la República Dominicana, con las Fuerzas Interamericanas de Paz. Sin embargo no es deseable, que en la actualidad se repita una situación semejante, que luego en muchos años, sea reconocida como un Error, porque es ahora cuando se hace necesario, que la actual OEA, organice un Plan Efectivo que produzca una reversión al conflicto presente y lo transforme en una situación de Paz y Progreso, como la que plantearemos en los siguientes párrafos.

Lo que necesitan la mayoría de los Haitianos y muchos Dominicanos, son condiciones adecuadas de Trabajos y Habitas, que les garanticen condiciones de vidas adecuadas, en sus calidades de Seres Humanos. Esto se puede lograr, con el apoyo de los Países componentes de la Organización de Estados Americanos (OEA),, que muy atentos han estado, a la situación del Conflicto que nos ocupa.

Recomendaciones de solución Factible al Conflicto :
En una Nueva Reconciliación de Hermandad, los Gobiernos Dominicano y Haitiano, deben hacer un Solicitud Conjunta, para que la Organización de Estados Americanos (OEA),, Planifique, Apoye, Financie y Ejecute, un Proyecto con las Características siguientes :

- Construcción de Núcleos de Zonas Francas, en la línea fronteriza Dominico – Haitiana, para trabajadores de ambos Países.
- Construcciones de Proyectos de Viviendas y sus Estructuras de Servicios Básicos Comunitarios, en ambos lados de la Frontera.
- Con el pago de reembolso muy módico de las Viviendas, hacer la apertura de un Fondo Rotatorio, para mantenimiento general.
- Los Recursos del Proyecto General y el Fondo Rotatorio, sería Administrado por una Comisión de Notables de ambos Países.
- Todo el Conjunto del Proyecto, estaría bajo la estricta Supervisión de una Comisión de la OEA, con Evaluaciones Periódicas.
- Que la OEA, a través de sus Países Miembros, garantice el Mercado, para la venta de los productos de las Zonas Francas.

A grandes dificultades, grandes soluciones, consideramos que más que la opinión aérea de Organismos Internacionales y Personalidades que no procuran más que obtener grandes titulares periodísticos, debemos aterrizar con hechos tangibles, que definan de una vez por todas, el futuro de nuestros Pueblos, que a la postre ese debe ser, el objetivo final de un Organismo de gran prestigio como la OEA.

Los Pueblos Dominicano y Haitiano, esperamos que las soluciones a la actual situación de Conflicto, no se diluyan en interminables Comisiones de Análisis y Estudios, que dispersen los Recursos y terminen siendo una entelequia Internacional.

Necesitamos Ver Resultados inmediatos, a una situación que sin dudas causa grandes penurias al Pueblo Haitiano y además está consumiendo los escasos recursos del Pueblo Dominicano, por eso debemos aplicar la Máxima que se expresaba en los Edictos de los antiguos Faraones Egipcios :
“Que así se Escriba y que así se Cumpla”