Orlando Gil @orlandogildice/Tomado de Listin Diario
EL
GESTO.- Un aspecto que debió haber sido importante, pero que no lo fue
porque las peledeístas no se ocuparon y la prensa no lo resaltó, fue que
el Congreso Elector del PLD llevó nombre de mujer: Gladys Gutiérrez. Y
no de cualquier mujer.
El reconocimiento fue parte del performance del
pasado domingo, y no podía ser de otro modo. El cerrado aplauso de la
concurrencia, al terminar el maestro de ceremonia de leer la semblanza,
significa que la causa de género encuentra cabida en el partido morado.
Fue la primera vez que un congreso del PLD destacó las virtudes y
enalteció la vida consagrada de una de sus dirigentes. Gladys Gutiérrez.
Podría decirse que eso no es nuevo ni raro, pues en la vicepresidencia
hay una mujer, y por igual en la presidencia del Senado. Sin embargo, no
todo puede ser política, también hay lo emotivo, y ese gesto distendió
más de lo que se piensa un ambiente cargado, pues los peledeístas hacen
su guiso, y se lo comen, pero en cada ocasión la carne es dura y hay que
someterla por horas a olla de presión...
REFORMISTAS.-
No conozco de invitación, pero fue notoria la ausencia del PRD y del
PRSC en el acto del PLD del pasado domingo. Aun cuando un caso y el otro
deban verse de manera diferente. Se sabe que Quique Antún anda por
Chicago, y que con los dolores que tiene en la espalda lo menos que
podría hacer es pensar en cumplimiento, en protocolo o en cortesía
política. Pero aquí quedó el presidente en funciones, Ito Bisonó, o el
dirigente que mejor ensarta la aguja, e ingenioso en los amarres,
Rogelio Genao. Sin embargo, mientras Antún se cuida la espalda los demás
deben ocuparse del frente, y no era apropiado que los reformistas
hicieran acto de presencia en lo que fue la proclamación oficial del
candidato del PLD. Si todavía no hay alianza, no tienen porque
comportarse como aliados. Si hubieran ido, creyendo que lo cortés no
quita lo valiente, afectan su estrategia y fueran la comidilla del
domingo y el resto de la semana. La disciplina y la contención llenaron
su cometido...
PERREDEÍSTAS.-
En el caso de los perredeístas, hay dos explicaciones. Una, que Miguel
Vargas andaba por Colombia, en una actividad de la Internacional
Socialista y acompañado de quienes podían representarlo en el acto del
PLD: Peggy Cabral y Víctor Gómez Casasnovas. Dos, que como pronto tendrá
lugar la firma del acuerdo, una especie de fiesta propia, no tenía
sentido que fueran a una ajena. Además, no por mucha complacencia se
mejoran los términos del entendimiento. Tal vez los perredeístas vayan a
la verdadera y rumbosa proclamación de Danilo Medina, que la del pasado
domingo fue sobria, protocolar, para llenar el requisito de la Junta
Central Electoral. La cual mandó tres inspectores y prestó los equipos
de registro de asistencia. Incluso, con ellos se tuvo una atención
especial: se les colocó en una tarima en diagonal con la principal y el
gran público, con una vista espectacular, de manera que pudieran cubrir
todas las incidencias de la Asamblea de Delegados...
LOS
ALIADOS.- El acto del PLD fue cerrado y la asistencia controlada.
Aunque la concurrencia fue mayor a la registrada, pues hubo compañeros
que andaban como chivos sin ley y no cumplieron con el requisito. No
obstante, se quería la presencia de los aliados, a fin de desmentir
versiones que dan cuenta de discordia en el Bloque Progresista, y se
dispuso de una tarima para 70 personas que resultó pequeña. Pequeña
porque fueron todos los aliados convocados, pero también porque
quisieron colocar en ese lugar a invitados especiales, creándose una
situación que no fue advertida por los periodistas, pero enojosa para
los convidados. Los progresistas hicieron bajar de su escenario a esos
extraños, como si tuvieran derecho a imponer reglas en casa ajena. No
hubo discusión ni trastorno, pero hubo esa falta de respeto, o de los
organizadores o de los aliados, que al parecer no aceptan la realidad de
que son más los llamados y los escogidos...