César Medina/Tomado de Listin Diario
Se
tiene bien sabido que los partidos políticos --sin excepción, desde los
doctrinarios hasta aquellos de ocasión electoralistas--, padecen del
mismo síndrome: se transforman en el poder y terminan convertidos en
depósitos de burócratas y nuevos ricos que desdeñan hasta de su
origen...
…Lo
único nuevo es el mimetismo y el engreimiento en que incurren los
líderes de esos agrupamientos cuando empiezan a creerse que tienen la
capacidad, el derecho, el arraigo popular y los méritos partidarios para
aspirar a la Presidencia de la República aunque sea abriéndose espacio a
codazos entre sus propios compañeros.
Los
pontífices del periodismo intentan colocar siempre a los dirigentes del
PLD como raros especímenes por haber modificado su estatus vital desde
que llegaron al poder. Ignoran adrede que en todas partes es igual, y en
muchos casos peor...
…Cuando
los socialistas llegaron al poder en Chile --después de 17 años de
dictadura pinochetista- -, el encumbramiento fue antológico. Pero igual
pasó en España, en Brasil, en Italia, en Alemania.
Esa transformación es común a todos los partidos, en todas partes y en todas las épocas.
Observen el realismo en esta carta de José Café...
¡Del cuadro a la masa!
“Con el paso del PLD de partido de dirigencia a partido de masas, ya no
le quedan tantos miembros dedicados al partido a tiempo completo, salvo
algunos de los postergados de puestos gubernamentales.
“Todavía
existen el presidente, el secretario general, el Comité Central, el
Comité Político y demás niveles de su estructura orgánica, pero poco se
oye de sus actividades, salvo cuando la cúpula va a acordar alguna
disposición importante.
“Posiblemente,
el presidente del PLD no tiene motivaciones para hacer vida de partido
porque en cuatro años él y su esposa han recibido sendos mazazos de su
propia organización política.
“Durante
la campaña interna por la candidatura presidencial, la doctora
Margarita Cedeño fue forzada a renunciar de sus aspiraciones, y
recientemente la historia se repitió con el doctor Leonel Fernández.
“Como
abogados, debe quedarles el sabor amargo de que entre los
justificativos esgrimidos para cerrarles el paso ninguno tenía origen en
la Constitución, las leyes ni los reglamentos internos del partido. Más
bien partieron de la casuística, algunos paradigmas y las luchas de
poder y por el poder...”
Y el secretario... ¿qué?
Sigue la carta de José Café: “Del secretario general nada se escucha;
con la muerte de Peña Gómez y el relegamiento de Lidio Cadet a un
segundo plano, esa posición, como vocera y cortafuegos de las
organizaciones políticas, se ha convertido en una especie en extinción.
“Del
Comité Central, la percepción es que es un organismo amplio, numeroso y
representativo de la geografía nacional partidaria, pero su momento se
produce sólo en tiempos pre electorales cuando escoge a los candidatos
del partido para competir por cargos electivos.
“El
poderoso Comité Político decreta las grandes decisiones. Las reuniones
extraordinarias parecen la norma y se desconoce si opera bajo un
calendario de reuniones por año.
“El
PLD fue fundado bajo el lema: ‘Servir al partido para servir al
pueblo’, y mientras estuvo en la oposición, su estructura, organización y
funcionamiento generaron admiración y esperanzas.
“Ahora,
en el gobierno sirviéndose y sirviéndole al pueblo, las tareas del
partido están centradas en controversias por posiciones electorales... Y
si hay algo más, está opacado por el ejercicio del poder”.
¡Así de simple...!