Orlando Gil @orlandogildice/Tomado de Listin Diario
EL
PANORAMA.- Las actividades políticas del pasado fin de semana de seguro
que modificarán las tendencias electorales, en un sentido o en otro.
Las mediciones de noviembre permitirán comprobar ese movimiento (muy
normal, por supuesto), y se definirá mejor el panorama político. La
creencia lógica es que solo podría bajar lo que está alto, en este caso
el presidente Danilo Medina, pero habría qué ver que sube, pues no
necesariamente Luis Abinader. Abinader tuvo la oportunidad de
constituirse en el polo opuesto al oficialismo, y en ese propósito no
puede negarse la ayuda del PLD y del gobierno, pues sus voceros lo
posicionan cada vez que responden de manera directa o simulada sus
ataques. Podría decirse que fue escogido como contraparte, aun cuando en
sus encuestas Guillermo Moreno mejora. No tanto para ser peligro, pero
sí para mantenerse y dividir el voto de oposición. Abinader solo piensa
en Medina, y no podría ser otro modo, pero fuera bueno que mirara hacia
los lados o hacia atrás, puesto que no está solo en la pista. Lo
artificioso a veces importa más que lo natural…
AHORA
CON EL PRD.- El presidente Danilo Medina empezó a hacer campaña, y
aunque muy tímidamente, el agregado de Miguel Vargas y el PRD podría ser
un elemento de crecimiento. La percepción es de que el partido blanco
está muy disminuido y que el ascendiente de Vargas sobre los
perredeístas es casi nulo. Pero esa es la percepción. Ahora que uno y
otro (PRD y Vargas) están en la calle y en movimiento, habría que
reevaluar la situación, o por lo menos monitorearla. Los perredeístas
están en algún lado, y se sabe que en el PRM no es, por lo que en la
medida que se caliente la campaña, irán apareciendo. No hay dudas de que
ese sector no se quedará al margen, y tendrá que decidirse entre
símbolos. El dedo pulgar o el jacho prendido. Incluso, podría
aventurarse una tesis. Los que hasta ahora no se han ido, difícilmente
se vayan. Estarán sumergidos, como las ballenas, pero ocasionalmente
saldrán a la superficie a botar agua y aire, y entonces se sabrá si con
los unos o con los otros…
EL
ENTUSIASMO.- El entusiasmo en política llega de muchas maneras, y por
igual el desgano. El PRD tiene meses en situación de brazos caídos,
envuelto en una alianza con el PLD de la que poco se conoce y que muchos
piensan que será un arma de doble de filo, o con mal retorno, como el
bumerang. Sin embargo, el PRM no se muestra en mejores condiciones. Esa
información de la semana pasada respecto a la ampliación del período de
inscripción de candidaturas, es un mal síntoma. Dijo o quiso decir que
el partido del pulgar carece de aspirantes a puestos electivos, o que
estos no tienen apremios, o que consideran que no hay necesidad de
conformar la boleta con tanta anticipación. Lo cierto es que ese ánimo
sorprende, y sobre todo es contrario al existente en otras agrupaciones
políticas. La explicación no fue suficiente, y debiera serlo, pues dejar
el espacio a las conjeturas podría ser un descuido imperdonable y
dañino. Habrá que ver el próximo anuncio, pero desde ya ese aspecto se
mantiene en observación…
POSIBLES
RAZONES.- ¿Por qué se produce atraso en la inscripción de candidaturas y
debe ampliarse al período? Lo que se aprobó al respecto, se aprobó,
pero a regañadientes. La impresión adentro y afuera fue de imposición.
La reunión primera fue un atentado a la democracia interna, pues no se
discutieron todas las mociones y hubo proponentes que fueron dejados con
la palabra en la boca. La reunión segunda fue más concurrida, pero todo
un ritual, una mera oficialización. Todavía hay partidarios de las
primarias y que reniegan de las encuestas. Incluso, no se dice por lo
alto, pero se desconfía del trabajo de la comisión organizadora. Esta
buscará la forma de arreglar la carga en el camino, pero tendrá que
volver sobre sus pasos, caminar de espaldas como la ciguapa, y
determinar por qué no le entra agua al coco. Si los requisitos o el
costo, pues entre los posibles motivos podría mencionarse la falta de
medios económicos. La inflación también toca a la política, y la inopia
podría ser una situación entendible…