Ramón Pérez Reyes
Santo Domingo/Tomado de Listin Diario
Santo Domingo/Tomado de Listin Diario
La
Iglesia Católica en el país enfrentó ayer al embajador de Estados
Unidos, James Brewster, al que acusa de chantaje cuando llama a entregar
la visa a todo aquel que no está de acuerdo con sus críticas a la
corrupción y otros males sociales en el país.
El
obispo auxiliar de Santo Domingo, Víctor Masalles, dice que aunque el
diplomático “tiene razón en lo que se refiere a la corrupción, no parece
interesarle resolver ese problema, sino usarlo como puente para meter
su consabida agenda LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) en
el país”.
Mientras,
el coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, calificó
como “bochornosa” la forma en que Brewster se ha manifestado sobre el
tema corrupción en el país.
A
través de la red social Twitter, Masalles respondió a los
pronunciamientos que hizo el embajador de Estados Unidos en la República
Dominicana, al participar el pasado miérciles como orador en el
tradicional almuerzo de la Cámara Americana de Comercio.
El sacerdote le reconoce razón a Brewster cuando se refiere al tema de la corrupción, pero critica la forma en que lo hace.
“No
tiene razón en lo que se refiere a entrometerse en los asuntos internos
de RD y pretender que no son injerencias. No tiene razón al chantajear a
la gente amenazando quitar la visa al que lo critica. Coarta la
libertad de expresión”, indicó.
El
obispo agrega que al embajador de Estados Unidos “no parece interesarle
resolver ese problema, sino usarlo como puente para meter su consabida
agenda LGBT en el país”.
El padre Rosario también reconoció la verdad expuesta por Brewster en el tema de la corrupción, pero rechazó la forma.
“Nos
ha causado vergüenza y nos da más vergüenza ver cómo las autoridades
admiten este tipo de situación, porque una cosa es que haya una realidad
difícil con el tema de la corrupción, pero otra cosa es que alguien
venga a enrostrarnos en un papel que no le corresponde, la situación
difícil por la cual estamos atravesando”, dijo.
También
consideró como “inadecuada” la forma en que el embajador Brewster dijo
que a quien no le guste sus críticas que devuelva la visa.
“Esos
son chantajes. Eso no se corresponde a un pueblo como este que tiene
dignidad y es capaz de levantar la cabeza con cierto orgullo. El Himno
Nacional está pisoteado, porque somos esclavos también a nivel económico
y a nivel de cosas tan ridículas como es tener una visa”, recalcó.
Rosario
ofreció estas declaraciones durante una rueda de prensa en la Casa de
la Juventud, donde anunció la llegada del tiempo de Adviento, temporada
en la que se hacen los preparativos para la llegada de la Navidad.
Activo
Desde su llegada al país, Brewster ha sido muy activo en la “promoción
de su agenda “y en ese sentido ha tenido varias reuniones con el
procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito”.
A este funcionario le ha manifestado su apoyo en la lucha contra la corrupción en la administración pública.
En
la última visita a Domínguez Brito, se explicó que la misma se enmarcó
en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos
y República Dominicana en la lucha contra la criminalidad organizada y
otros flagelos.
Sin
embargo, un gran revuelo causó en el país, cuando en el almuerzo de la
Cámara Americana de Comercio, Brewster dijo que cada empresario que
conoce, ya sea estadounidense o dominicano, menciona la corrupción como
el mayor problema en República Dominicana, la cual califica como un
cáncer que retrasa el crecimiento, afecta el comercio e impide la
aplicación justa de la ley.
Además,
negó que con sus acciones y consideraciones violenten la soberanía
dominicana, tras señalar que “algunos pocos políticos han estado
criticando a la Embajada y a su persona por estar demasiado involucrados
en asuntos dominicanos”, sin embargo, consideró que las fuertes
inversiones y las relaciones cercanas que unen a Estados Unidos con
República Dominicana le dan ese derecho, por lo que exhortó a quienes
critican eso “que vayan a la embajada y nos devuelvan la visa”.
Su activismo a favor de la agenda LBGT también lo ha enfrentado a las iglesias Católica y evangélica.