Lilian Tejeda
Santo Domingo/Tomado de Listin Diario
Entre
el 2012 y el 2014 Colombia, Guatemala, El Salvador, República
Dominicana, Perú, Panamá, Brasil y Costa Rica fueron los países de
América Latina que más traspasaron los beneficios de la baja de los
precios internacionales del petróleo a sus precios internos, según
establece un informe del mes pasado de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL).
El
estudio señala que Chile, Honduras y Nicaragua también demostraron
disminuciones en sus precios de los combustibles, pero en menor medida.
Sin embargo, en cuanto a Ecuador, Bolivia, México y Argentina indica que
la disminución no fue significativa.
El
estudio “Impacto fiscal de la volatilidad del precio del petróleo en
América Latina y el Caribe”, autoría de Andrés Arroyo Peláez y Fernando
Cossío Muñoz, analiza las repercusiones de la caída del precio del crudo
en los países de la región.
Los precios
Según
los datos disponibles en la página web del Ministerio de Industria y
Comercio (MIC), a final de diciembre del año 2012 los precios de los
combustibles iban desde RD$ 231.10 la gasolina premium; RD$214.00 la
regular; y RD$202.60 el gasoil regular; hasta RD$ 91.53 el gas licuado
de petróleo.
A
final de diciembre del 2013 la gasolina premium costaba RD$ 247.40; la
regular RD$232.80; el gasoil regular RD$213.00; y el gas licuado de
petróleo RD$108.50. En el mismo mes, pero del 2014, los precios habían
descendido a RD$204.30, RD$181.50, RD$161,00 y RD$ 85.90,
respectivamente.
Para
la semana del 19 al 25 de diciembre de 2015 la gasolina premium costaba
RD$182.40; la regular RD$164.90; el gasoil regular RD$124.90; y el gas
licuado de petróleo (GLP) RD$80.00. Del 2 al 8 de enero 2016 los precios
de esos combustibles se mantendrán RD$180.40, RD$162.90, RD$123.50 y
RD$78.80.
Impacto:
Para el año recién finalizado el informe establece que la región
experimentaría un deterioro de los términos de intercambio promedio de
-21.8% para los países exportadores de hidrocarburos y un aumento de
2.7% para aquellos importadores de materias primas de Centroamérica,
Haití y República Dominicana. Esto se traduciría en una pérdida promedio
en la balanza comercial de -3.3% del producto interno bruto (PIB) para
los primeros y en una ganancia de 1.6% del PIB para los segundos.