¿Volver los Premios “Casandra” a ACROARTE?
Por FELIX BETANCES.
Recientemente
hemos leído sobre el nacimiento de un comité que procurará que la
Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), retome el título de las
premiaciones que hoy se llaman “Los Premios Soberanos” y cuyo nombre
original y que se mantuvo por varios años, fue “Los Premios Casandra”,
en honor a la destacada folklorista Barahonera, Casandra Damirón.
Es
de entender que toda iniciativa que tienda a lograr cosas buenas y
positivas para la comunidad y para el País, son buenas; ahora bien,
también hay que sopesar fríamente lo que se quiere y la forma de cómo
obtenerlo.
Sin
embargo, al ver cosas como ésta, uno se pregunta si los que están en
esos aprestos, están en sus cabales o si han perdido los reflejos
memoriales. ¿Por qué?. Solo basta con recordar la diabólica situación
que se creó entre ACROARTE y la familia de Doña. Casandra Damirón hace
unos años no tan lejanos.
La
referida situación se creó a raíz de que la familia de la Artista,
demandó a ACROARTE, por la violación o incumplimiento de acuerdos que
según ellos, (los familiares), existían mediante los cuales, dicha
Asociación se comprometía a entregar ciertos beneficios pecuniarios y de
otra índole a la susodicha familia, llegando el caso hasta a los
Tribunales y que terminó con el abandono por parte de ACROARTE, del
nombre de dichas premiaciones.
En
consecuencia, vemos el surgimiento de ese Comité, pero no vemos en él
ni la participación directa de los descendientes de Casandra Damirón,
quienes originaron la situación anteriormente explicada, pero tampoco
vemos ningún elemento que avale o autorice gestión alguna en tal
sentido, lo que podría dar pié a creer que no han sido consultados y que
en el peor de los casos, hasta pudieran desautorizar las acciones del
recién creado comité, más adelante.
Ese
movimiento para que pueda tener esencia, debería estar encabezado por
los familiares directos, especialmente por los mismos que crearon con
sus reclamos, todo el accionar que se generó y que tuvo un muy mal
resultado para la sociedad dominicana.
De
ser así, el primer documento que debe producir dicho comité, debería
ser una Carta Pública, en la que de alguna manera, pidan una especie de
perdón o excusa pública al pueblo dominicano al igual que a la propia
ACROARTE, por los malos momentos que se vivieron en ese tiempo y
posteriormente.
No
estamos en desacuerdo con las cosas buenas pero sí entendemos que los
asuntos públicos, deben tener un accionar diáfano y correcto porque en
la sociedad en que vivimos hoy, no somos un pueblo de tarados o de
ilusos.
Quien
escribe este artículo, fue una de las personas que tomaron a pecho el
caso en su momento, asumiendo como propia la situación a favor de la
causa que se libraba, y por la que escribimos líneas que no fueron nada
halagüeñas para la parte que entendíamos no tenía la razón; por lo que
hoy aspira a que las cosas se manejen con claridad y dentro del marco
del debido respeto, porque de lo contrario, podría verse esto como un
simple argumento publicitario y de muy mal gusto.
¿ O es acaso ACROARTE, un simple grupo de impensantes?
Reflexionen muy bien señores, ésta no es una cuestión de simples pasiones, la dignidad debe estar por encima de todo.