Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
LOS
INTÉRPRETES.- Los dominicanos fueron en una época intérpretes de
sueños, y los juegos no eran tanto de azar, pues tenían la certeza de
una larga siesta o una dormida de toda la noche. Los dominicanos
mantienen esas habilidades, solo que referidas a las encuestas, y hacen
verdaderos prodigios al revés y al derecho, en particular cuando las
mediciones son ajenas.
La Gallup se dejó provocar del PLD en su anterior
entrega, y dio unas explicaciones que ahora serán más necesarias, ya
que los expertos ponen en duda lo bueno y lo malo. Antes Danilo Medina
bajó y Luis Abinader subió, y en los resultados ofrecidos el lunes, todo
lo contrario. El gobierno no tiene nada que objetar en la ocasión,
puesto que por alguna razón sus números se corresponden con la famosa
firma. 61,9% a 31,2% y 64.0% a 31,9%. Lo cual por igual llena sus
expectativas, pues Danilo Medina aspira a un 62% como tope. Le faltaría
por tanto uno que otro punto, y ese punto lo busca debajo de las
piedras, según dice y repite a cada momento. Incluso eso es lo que no
saben sus oponentes. La nueva encuesta Gallup la sacaron debajo de las
piedras, como cuando los ríos se secan y los muchachos pescan jaibas con
las manos…
LAS
CAMPAÑAS.- Los dominicanos fueron buenos interpretando sueños, y ahora
encuestas, pero no igual cuando se trata de las campañas de sus
oponentes. Por ejemplo, muchos se preguntan por qué Danilo Medina dedica
tantos días a la semana a recorrer ciudades, barrios y campos, si a su
propio decir, tiene una ventaja tan grande. En su cálculo no le bastaría
ganar, sino convencer de su triunfo. Si se propone como meta 62%, y
solo se siente bien sobre el 60%, su ánimo se explica por sí solo y su
situación se corresponde con su esfuerzo. Lo suyo es crecer, y no
dispersarse. De ahí que se cuide de las emboscadas propias de estos
tiempos: Los desafíos a debate de sus adversarios los considera
bravuconadas de aspirantes a pistoleros en la cantina del viejo oeste. Y
por igual las invitaciones de entidades de la sociedad civil, que
quieren lucírselas a su costa. Los estrategas se sienten en un control
de la campaña, y el presidente candidato se acoge a sus rigores, sin que
por el momento tenga quejas. A falta del equipo grande de Joao Santana y
su esposa Mónica, entra a campo el juego chiquito, e igual de efectivo…
LAS
ESCARAMUZAS.- Los números son los números, y los números de Gallup son
los números de Gallup, y lo que molesta es que Danilo Medina deje de
caer y Luis Abinader de levantarse. La inteligencia política obligaría a
un tomar y dejar, y entre el dejar estaría el fracaso de una línea de
oposición que en su momento puso en aprieto el oficialismo, pero que no
fue contundente, y le fue posible salirse de debajo de la patana. ¿Quién
recuerda las cadenas humanas frente al edificio de OISOE, aquí y en
Santiago? Nadie, o por lo menos la protesta cesó, y cesó porque su
rentabilidad política fue escasa. Las demás improvisaciones por igual.
En cambio, la campaña oficial tiene sus ejes, y la carreta marcha en una
sola dirección, o por movimiento natural o empuje.
No
hay dudas de que la Gallup, así y todo lo controvertida que sea, afecta
la campaña de Luis Abinader, pues la apuesta era a subir, pero sobre
todo a que bajara Danilo Medina. La apuesta era de doble vuelta, y
estando por encima del 60%, esa posibilidad se aleja y la primera ronda
se impone como realidad y no solo como percepción…
LOS
TEMAS.- Se estuvo hablando de las situaciones que no se habían medido, y
se confiaba que ese resultado sería catastrófico para la campaña
oficial. Por ejemplo, Joao Santana. Se pensó que ese limón daría mucho
agrio, y al correr de los días se comprueba que ni siquiera para una
limonada. Igual se consideró que la venida de Rudy Giuliani y sus
procedimientos contra la delincuencia posicionarían a Luis Abinader en
un tema de gran interés: La seguridad ciudadana. Sin embargo, el ex
alcalde de Nueva York se consumió en su propia salsa, y se duda que
consiga contrato y trabajo en República Dominicana. Si lo que necesitaba
era una estrella neuyorquina, pudo haber traído a Romeo Santos, el de
la bachata, y la sensación hubiera sido mayor. La muchachada lo hubiera
seguido a todas partes. Y no hay que olvidar la comparecencia ante la
reunión conjunta de las cámaras legislativas el pasado 27 de febrero.
Con lapicitos a colores pintó pajaritos en el aire, y lo que fue más
importante, la población parece que los vio volar…
