POR SAMUEL LOPEZ
Todo Líder debe tener paciencia.
En
nuestro diario vivir podemos observar cuantas personas en el trato con
los demás pierden la Paciencia, y al perder la Paciencia puede que
pierda a las personas, prospectos, clientes, amigos, familiares, esposa,
esposo, hijos, y hay gente que pierde hasta la vida en un acto de
impaciencia.
El Líder va adquiriendo con el tiempo a ser paciente, a que
el mundo no se acaba hoy, a que a veces explota un problema y que tiene
que tratarlo.
Si
tienes 10 ó 20 años en una organización, institución, negocio y aún
eres una persona impaciente, que te desespera por cualquier caso que
está ocurriendo, lamentablemente el fuego del Líder no ha sido probado
en ti, porque el Líder debe aprender a ser paciente, no ser un vago,
pero si paciente.
El Líder debe dejar que cada uno llegue a su nivel
paso a paso, debe aprender a ver algo explotar y en todos los sentidos
manejarlo con paciencia, porque eso es lo que define tu carácter. Si
eres el primero que te pones estérico, que te vuelve loco, que explotas,
entonces le está dando un mal ejemplo a los que están detrás de ti
porque no sabe, no has aprendido como Líder a tratar con paciencia una
situación y se le puede ir el control de las manos.
Hay
momentos en que parece que todo lo que hiciste se acabó, pero uno de
los problemas más grande en el liderazgo son los procesos de
conspiración, procesos donde hay difamación, procesos donde alguien que
dice hiciste esto o no, que hiciste lo contrario. En la medida que eres
más adulto y más maduro, como Líder tiene más Paciencia.