Tomado de El Caribe/Foto archivo externa
Una
de las estrategias fallidas de la oposición más numerosa era apostar a
una agudización de la confrontación entre peledeístas, en el entendido
de que eso le favorecería, ya que se reeditaría experiencias
perredeístas con resultados favorables para sus contrarios. Finalmente
los morados se entendieron y hasta pelean en tres frentes diferenciados,
pero con un mismo fin. El último palo de la gata se lo acaba de dar
Leonel Fernández a otros que aspiran al Congreso y a los municipios, en
el sentido de que los leonelistas no votarían por algunos de los
candidatos morados. Leonel rugió en Nueva York: hay que votar morado
entero. Nada de fraccionar la boleta. Se peló el billete.