Tomado de El Nuevo Diario
SAO
PAULO (AP).- Un comité del Senado de Brasil votó el viernes por
abrumadora mayoría a favor de iniciar un juicio político contra la
presidenta Dilma Rousseff, con lo que la mandataria se encuentra a un
paso de ser destituida.
Rousseff podría ser despojada de su cargo la próxima semana, justo cuando Rio de Janeiro se prepara para recibir las olimpiadas.
Rousseff
ha insistido en que no cometió delito alguno y que el proceso en su
contra no es más que un golpe de estado. Denuncia que el vicepresidente
Michel Temer, quien la reemplazaría en caso de que ella pierda el cargo,
es "un cómplice" de una trama para derrocarla.
Antonio
Anastasia, del partido opositor PSDB, emitió la recomendación para el
juicio político, y afirmó que hay razones para creer que Rousseff violó
leyes fiscales, un delito por el cual se puede enjuiciar a un
mandatario.
"En este momento estamos contemplando si el caso debe ser aceptado o no, y yo creo que sí debe ser aceptado", expresó.
Quince
de los 21 integrantes del comité aprobaron remitir el asunto al pleno
del Senado. Cinco votaron a favor de poner fin al proceso, y el
presidente del panel se abstuvo.
Los 81 senadores votarán en torno al tema el próximo miércoles, y la sesión incluso podría prolongarse hasta el jueves.
Actualmente
se estima que Rousseff también perderá esa votación. Necesitaría que 41
de los senadores voten a su favor para poner fin al proceso.
Si
el Senado en pleno aprueba suspenderla, Rousseff tendrá que dejar el
cargo por hasta 180 días y será enjuiciada por senadores en un proceso
dirigido por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski.
Rousseff quedaría permanentemente alejada del puesto si dos terceras
partes de los senadores la hallan culpable luego en un juicio
definitivo.
Temer ha buscado respaldo para el juicio político contra Rousseff desde que su partido dejó la coalición de gobierno.
Temer
no se ha inhibido de iniciar consultas con posibles candidatos a
puestos ministeriales o con políticos partidarios del juicio político,
lo que fue discutido durante las reuniones del comité. Mientras los
partidarios del juicio político sostienen que Brasil necesita más
estabilidad con la presidenta y su Partido de los Trabajadores fuera del
poder, los aliados de la mandataria tildan a Temer de conspirador.
Rousseff,
entretanto, aplaudió la decisión de la Corte Suprema de destituir al
presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien está acusado
de corrupción y obstrucción de justicia.
El
procurador general José Eduardo Cardozo advirtió el jueves que podría
pedir que se anule el proceso de juicio político, debido a denuncias de
que Cunha abusó de sus poderes para buscar venganza contra la
mandataria. AP