César Medina
lobarnechea1@Hotmail.com/Tomado de Listin Diario
La
derrota de Roberto Salcedo en el Distrito Nacional pudiera complicar la
situación del ex Presidente Leonel Fernández en el PLD de persistirse
en el argumento de que el triunfo claro de David Collado formó parte de
una “conspiración interna”.
Roberto
perdió las elecciones porque la clase media capitaleña se hastió de su
gestión después de 14 años como alcalde y no por falta de apoyo del
partido que lo postuló por cuarta vez al mismo cargo, de por sí algo sin
precedentes en los 43 años de existencia del partido creado por Juan
Bosch en 1973.
Lo
derrotó un muchacho de excelente imagen, de rostro fresco y apacible,
que no subió al cuadrilátero infame del que nunca bajó el candidato
presidencial de su propio partido y que basó su campaña en la simpleza
de ofrecerles a los capitaleños un cambio que no podrá emprender.
Le
hacen un daño enorme a Leonel quienes desde su propio partido buscan
culpables internos en la derrota de Roberto dejando entrever que se
conspiró desde el litoral danilista para debilitar la posición del ex
presidente y dinamitar sus posibilidades de futuro.
Quien
mejor conoce los motivos de la derrota peledeista en el nivel B de
elección del Distrito Nacional el pasado 15 de mayo, es el propio Leonel
Fernández a partir de su teoría: Ö
“(Ö) Quien no es capaz de entender la causa de la victoria, tampoco puede entender la causa de la derrota....”
... La culpa ajena
Suponiendo
que el empresario Juan Bautista Vicini ciertamente hubiera apoyado la
candidatura de David Collado a la alcaldía del Distrito Nacional, ¿dónde
estaría el pecado cometido? ¿Acaso no es eso lo que hacen todos los
empresarios con todos los políticos?
Primero
habría que preguntarle al Presidente Medina cuántas veces ha sido
solidario con su causa y con su gobierno el grupo al que pertenece el
más joven de la dinastía empresarial Vicini. Particularmente, entre Juan
y Danilo existe una amistad que rebasa los intereses políticos y
empresariales.
Juan,
además, es amigo de infancia de David Collado y en ese tenor le
acompañó el día que el alcalde electo de la capital inscribió su
candidatura en la Junta Electoral del Distrito Nacional. Fue actitud
realmente inusual de un empresario como él, pero al mismo tiempo habló
de su lealtad a la amistad tan poco honrada en estos tiempos.
Defendí
ese gesto al día siguiente en una entrevista en mi programa Hoy Mismo
con Roberto Salcedo. Roberto dijo que la actitud de Juan constituía una
agresión al poder y al gobierno de Danilo, y yo le dije que Juan tenía
derecho a hacer lo que hizo y que con ello no estaba desafiando a
nadie....
Causas de la derrota
La campaña electoral de David Collado no fue dispendiosa, aunque sí
innovadora, moderna, bien pensada, y su promoción publicitaria se basó
en las redes sociales. Bastó la imagen física del candidato y un mensaje
sencillo: ¡Para emprender el cambio!
A
pesar de todo lo que se quiera decir ahora, Roberto fue un excelente
alcalde, cambió en gran medida el aspecto de la capital, organizó hasta
donde pudo una ciudad de por sí anárquica, creó nuevas áreas verdes y
parques infantilesÖ
Ö
Su gran verdugo fue el tiempo que lo desgastó en un cargo que exige
dedicación y entrega. ¡Catorce años es mucho hasta siendo cura!