Tomado de La Lupa del Sur
Barahona.- A Hansel Clinton de Jesús Encarnación Ferreras, de 20 años,
Luis Amauris Padilla, de 30, Emmanuel David Pérez Novas, de 27 y Manuel
Alejandro Matos Féliz, de 19, le fue conocida anoche una medida de
coerción por su supuesta implicación en la muerte de un adolescente
cuando miraba un juego de básquetbol en su casa de los barracones de
Castillo, del barrio los Cabareces.
Los
jóvenes que están siendo señalados como los supuestos responsables de
asesinar de un balazo en la cabeza al adolescente Charlie Suárez, de 17
años y causarle una herida a su primo Jorge Suero López, de 23, fueron
condenados a tres meses de prisión preventiva por la magistrada Raisa
Margarita Urbáez Rubio.
El
Ministerio Público, que estuvo representado en el fiscal Freddy Ismael
García Melo, solicitó a la magistrada Urbáez Rubio declarar el caso
complejo e imponer un año como medida de prisión preventiva.
El
pedido del magistrado García Melo fue rechazado por la jueza, quien
impuso el artículo 227, del numeral 7, del Código Procesal Penal,
consistente en tres meses de prisión preventiva, que deberán cumplir en
la Cárcel Pública de Barahona.
Se
recuerda que el pasado miércoles se suspendió la audiencia seguida a
los implicados en el supuesto asesinato del adolescente, ya que tres de
los cuatro imputados no tenían abogados, por lo que fue reenviada para
el día de ayer miércoles.
Manuel
Alejandro Matos (Mingolo), fue defendido por Hugo Francisco Gómez Pérez
y Domingo Gómez Marte, Hansel Clinton de Jesús Encarnación Ferreras,
por Alcides Moisés Acosta, Luis Amauris Padilla y Emmanuel David Pérez
Novas, por Valentín Florián, así como por la Defensora Pública María
Dolores Mejía Lebrón.
Mientras
que Los querellantes y actores civiles estuvieron representados en el
expresidente de la seccional del Colegio de Abogados Milcíades
Encarnación y Carlos Julio Féliz, quienes no concluyeron sus argumentos,
debido a que la querella la notificaron diez minutos antes de la
audiencia, lo que violaba el derecho del debido proceso de los
imputados.
Los
familiares de la víctima salieron inconforme por la decisión adoptada
por el tribunal, ya que esperaban que el caso fuese declarado complejo e
imponer un año como medida de prisión preventiva como lo había
solicitado el Ministerio Público.
Mientras
que los parientes de los imputados aplaudieron la decisión de la
magistrada Urbáez Rubio, quien desestimó el pedimento de la defensa de
la puesta en libertad de los imputados, ya que alegaban tenían los
presupuestos y el arraigo suficiente, por lo que no iban a sustraerse
del proceso.