Luto en Samaná por muerte de 18 personas en accidente de tránsito; investigan la causa. Doce resultaron heridos. La mayoría permanecen en hospitales de SFM y Nagua. Los fallecidos pertenecían a la iglesia evangélica Fe Apostólica.
Tomado de Diario Libre
SáNCHEZ.
Un total de 16 de las 18 víctimas que dejó un choque entre una patana y
un camión aquí la noche del pasado sábado, fueron sepultadas en la
tarde de ayer en el cementerio municipal de aquí en medio del llanto y
el dolor de sus amigos, familiares y miembros de la iglesia evangélica
la Fe Apostólica, a la que pertenecían.
Los
fallecidos son la joven Leonarda Hernández de los Santos, quien tenía
siete meses de embarazo, y expiró horas después del accidente en el
hospital público Antonio Yapour, de Nagua; los pastores evangélicos
Amado Rosario y Elba Adames, la hermana de ésta, Tolón Adames, Herna
Bernardo Javier, Verónica de los Santos, María Magdalena Ricardo,
Paulina Hernández, Elaine Acosta Severino, Rafael Santana Medina,
Bernardo de los Santos, Pablo Martínez y Timoteo Gerónimo.
También Bernardo de los Santos, Paulino Oviedo, Antonio Gerónimo, Juan Frías Paredes y Wilfredo Javier Medina.
Mientras
que de los 12 heridos, anoche fueron despachados algunos, pero otros
permanecen ingresados en los hospitales públicos de Nagua y San
Francisco de Macorís.
Entre
los heridos están Yova Marcos Caopi, Félix Félix, Ana María Calcaño,
Carlos Albert de los Santos, el chofer de la patana Ronald Barreiro
Liriano y la menor de 13 años, Aljari Díaz.
El
fatal accidente ocurrió en la autopista que comunica esta localidad con
Nagua, específicamente en el distrito muncipal La Majagua, de Sánchez,
entre el camión Daihatsu placa L070814 y el camión Mack placa L321474,
que remolcaba el furgón placa B170769. Los miembros de la iglesia
evangélica Fe Apostólica regresaban de participar en un culto religioso
en la comunidad La Lometa, limítrofe con Nagua, cuando chocaron con la
patana.
Los cadáveres fueron velados en las comunidades de la Garita, Punta Gorda, Pueblo Nuevo y la funeraria municipal.
Medidas preventivas
El
senador Prim Pujals y el diputado Juan José Morales, quienes asistieron
al entierro, declararon que el municipio Sánchez y toda la provincia
Samaná se encuentran sumidos en el dolor y el luto por esa tragedia.
Dijeron
que, tanto el Gobierno Central como el Congreso Nacional, deben
intervenir para evitar que en esa zona sigan ocurriendo accidentes de
esa naturaleza.
Recordaron
que hace un año y un mes, se registró otro accidente entre un minubús y
un autobús con un saldo de 13 jóvenes muertos.
El diputado Morales manifestó que se debe legislar para que un chofer público o privado, no maneje más de ocho horas al día.
“Según me dijeron, al parecer el chofer de la patana se durmió”, dijo Morales.
Dos de los fenecidos fueron trasladados a Bonao y San Pedro de Macorís.
La iglesia evangélica la Fe Apostólica tiene más de 40 años operando en esta localidad.
Imprudencia Imprudencia
Se
afirma que fue una imprudencia lo que causó el choque que provocó la
muerte a 18 personas. Técnicos de la Autoridad Metropolitana del
Transporte (AMET), trabajan con el fin de identificar las posibles
causas del fatal accidente que ha enlutado a toda la región nordeste.
El Consorcio BTA lamenta tragedia
El
consorcio Boulevard Turístico del Atlántico lamentó el trágico
accidente ocurrido la noche del sábado, en el tramo de la carretera
Sánchez -Nagua, en el que una patana chocó de frente con un camión
Daihatsu, que viajaba repleto de personas en la parte trasera.
Hasta
el momento, ha dejado como resultado la muerte de 17 personas, y otras
13 resultaron heridas. Al lamentar la muerte del grupo de religiosos y
de varios heridos, la presidenta ejecutiva del consorcio BTA, que tiene a
su cargo la operatividad de la importante vía, Ana María Rosario, dijo
que “ésta es una tragedia lamentable para todos, y nos sentimos
profundamente consternados por las pérdidas humanas y las heridas que
provocaron el accidente”.
Rosario señaló que desde el momento del
accidente, el consorcio ha estado trabajando con las autoridades en la
atención de los heridos y de las familias de las víctimas.