Tomado de El Biran NY.
La
Educación Superior se concibe como la forjadora del conocimiento y de
las destrezas que permiten el desarrollo científico y tecnológico en la
actualidad y el futuro; conocimiento demandado por la sociedad para dar
respuesta a múltiples necesidades que cada día se hacen más complejas
como consecuencia del desarrollo.
Las
instituciones de Educación Superior se convierten en los centros
idóneos para alcanzar lo que sería la meta a la que aspira cualquier
conglomerado humano de todo espacio geográfico. Pero para ello, este
conglomerado debe ingresar con las competencias necesarias para así
desarrollar esas destrezas que le permitan ir acorde con los avances
científicos y tecnológicos que se presenten día a día. Sin embargo, para
el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), esta
condición se deja a un lado haciendo énfasis sólo en que para lograr una
formación profesional acorde con los procesos de cambio que se están
produciendo en el ámbito social, económico, laboral y tecnológico; es
necesario que el profesional docente adquiera una sólida formación para
poder dar respuesta a estas nuevas exigencias.
Dando
a entender que en nuestro país no existen docentes universitarios con
la capacidad necesaria para formar y por ello contratará maestros
extranjeros para la formación de aspirantes a docentes en la Universidad
Autónoma de Santo Domingo y en el Instituto Superior de Formación
Docente Salomé Ureña; debido a que en los concursos de oposición
realizados por este Ministerio, sólo cerca del 20% de los aspirantes
logró aprobar los exámenes, razón por la cual optaron por darles la
oportunidad de concursar a otros profesionales: Médicos, Bioanalistas,
Contables, etc.; obteniendo así resultados iguales a los anteriores.
A
partir de ahí, concluyeron que el problema radica en la formación de
dichos profesionales y por eso contratarán docentes extranjeros, los
cuales vendrán al país en el mes de agosto del presente año a formar a
los aspirantes a maestros. Y déjenme decirles, queridos señores del
Ministerio, que pueden traer los especialistas en educación mejores del
universo y seguirán teniendo los mismos resultados, porque el problema
no está en la formación sino en quien se forma.
Para
nadie es un secreto que en los últimos años las carreras relacionadas
con educación han adquirido un gran número de matriculados, estudiantes
que nunca en su vida pensaron ser docentes, pero ahora por ser una de
las profesiones que tiene mayor demanda en el ámbito laboral y sobre
todo por la gratificación económica del maestro en la actualidad, optan
por estudiarla.
Anteriormente,
en el caso particular de la Universidad Autónoma de Santo Domingo,
Centro Barahona, dichas carreras tenían una gran demanda, pero se debía
en la mayoría de los casos, por ser de las pocas y únicas carreras que
se ofrecían en la Universidad y que las que realmente querían estudiar
no se ofertaban y también por carecer de los recursos económicos
necesarios para ir a Santo Domingo, entonces optaron por inscribirse en
Educación. Situación esta que reflejó y sigue reflejando estudiantes
universitarios desmotivados, sin interés, que no asumen la carrera con
las verdaderas actitudes y aptitudes que se requieren, lo que significa,
con falta de vocación.
Lo
anterior lo puedo corroborar, con el estudio de la monografía que
realizamos “Perfil de Ingreso de los estudiantes de la carrera
Licenciatura en Educación mención Biología y Química de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, semestre académico
2012-1”, donde entre otras, algunas de las conclusiones fueron:
El
50% de los docentes percibe que los estudiantes que ingresan a la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, casi
nunca tienen conocimientos, actitudes y habilidades que se requieren
como un adecuado perfil de ingreso. Ese mismo porcentaje de los docentes
afirmó, que es muy raro observar que los estudiantes posean un espíritu
creativo y actitud crítica a los avances científicos y tecnológicos y
que casi nunca dichos estudiantes asumen el compromiso de mantener un
buen desempeño académico.
El 75% de los docentes percibe que casi nunca los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación, Mención Biología y Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, tienen habilidades para analizar, sintetizar e innovar.
El 87.5% de los docentes considera que casi nunca los estudiantes buscan el conocimiento de forma crítica y la adquisición de habilidades de investigación del hecho social, cultural y tecnológico; dejando de considerar los grandes aportes de las diversas ciencias para la creación del desarrollo.
Es
por ello que puedo afirmar, que el problema de los que se están
formando para docentes y los resultados de los exámenes de oposición a
los que se someten no se resuelve con traer docentes del extranjero para
capacitarlos, sino más bien, con una exhaustiva evaluación a los
estudiantes que ingresan o deciden ingresar a la carrera docente, no
solo una evaluación cognitiva sino también vocacional, donde se vean
reflejadas las competencias, habilidades, actitudes, aptitudes,
destrezas y valores para desarrollar de forma efectiva y adecuada el
Nivel Superior y así insertarse de manera productiva y eficaz en el
mercado laboral.
Cabe
señalar que si el estudiante se va a formar como docente, las
cualidades y competencias que debe poseer son mas específicas y es de
gran importancia que las posea; ya que el formador se visualiza como el
modelo ideal a seguir, representando unos valores sociales y éticos que
van a conformar, en gran manera, el desarrollo del alumno y de este
depende su formación en todos los ámbitos educativos.