AP/Lyon/Tomado de Listin Diario
Cuando
Portugal y Gales se enfrenten hoy miércoles por una plaza en la final
de la Eurocopa, y dos jugadores monopolizarán la atención.
Cristiano
Ronaldo y Gareth Bale, compañeros de club en el Real Madrid y los
futbolistas más caros en la historia del deporte, serán los baluartes de
sus selecciones en el Stade de Lyon.
Ninguno de los 48 partidos disputados hasta ahora en la Euro 2016 ha tenido un duelo entre dos jugadores tan emblemáticos.
Y
lo que se disputarán no puede ser más trascendental. El ganador
obtendrá una plaza en la final del 10 de julio en el Stade de France ya
sea contra la campeona mundial Alemania o la anfitriona Francia.
“Dos
de los mejores jugadores del planeta”, señaló el técnico de Gales,
Chris Coleman. “Todos sabemos lo que está de por medio, así que la
amistad deberá esperar tras el partido”.
Hace
menos de seis semanas, Cristiano y Bale celebraban tras levantar su
segundo trofeo de la Liga de Campeones en sus tres temporadas juntos con
el Madrid.
Desde
que desembarcó en el fútbol español con una transferencia récord de 100
millones de euros (132 millones de dólares en su momento) que eclipsó
el acuerdo que el Madrid tenía con Cristiano, Bale siempre ha cumplido
un papel de escudero del tres veces ganador del Balón de Oro.
El
partido en Lyon le ofrece a Bale la oportunidad de desafiar el orden
jerárquico. Inclusive, una actuación notable podría meterle en la puja
por el próximo Balón de Oro.
Bale
llega en mejor nivel que Cristiano. El extremo galés figura dentro de
los máximos goleadores del torneo, con tres conquistas (el francés
Antoine Griezmann comanda la tabla con cuatro), dos convertidos de tiro
libre.
Y
la modesta Gales llega entonada tras la victoria más impactante de su
historia: la remontada 3-1 para eliminar a Bélgica en los cuartos de
final.