Tomado de El rincón Barahonero.
Siendo
niño, conocí a José Antonio Corniell, pero lo conocí con el seudónimo
de Diablo Viejo, desde entonces lo atribuí a su destreza para trepar a
los palos ensebaos, a cuevear cangrejos, nadar, pescar y fabricar
anafes.
Era
de los niños del barrio que disfrutaba al escucharlo pregonar la venta
de los cangrejos que atrapaba en las cuevas, pues todo el año los
vendía.
Paloma
de cuevas, fue uno de sus pregones que me impacto al igual que las
estufas para pobres, refiriéndose a los anafes que fabricaba y vendía.
Yo
vivía a tres calles de la de él, era muy frecuente encontrarme en el
barrio de Villa Estela, con él, conocí a su papá, ha varios hermanos y
hasta su mujer y algunos hijos y sobrinos.
Plasmaré
tres anécdotas que dé el recuerdo, dos con el comerciante Manuel María
Castillo, don Mamen, que para la época tenía un almacén llamado El
Progreso, donde hoy está la empresa dedicada a la compra de café, La
Banileja.
Don
Mamen compraba café y lo despulpaba en el lugar, recuerdo que los
establecimientos comerciales de él ocupaban la manzana entera entre la
calle Duarte hasta la Santome.
Diablo
Viejo fue llamado por el comerciante para encargarle que le consiguiera
varias sacos vacios para guardar la paja del café, este le dijo que
dónde podría conseguirlo, a lo que el comerciante le indicó que se los
robará.
Diablo
Viejo estuvo de acuerdo, recibió por adelantado una compra para la
comida de varios días, cuan lejos tenía Mamen que el robo se lo haría a
él mismo.
Cuando
el comerciante cierra el negocio a las doce del mediodía para ir a su
vivienda a almorzar, Diablo Viejo fue a un glasé vacio los sacos que
habían conteniendo la paja del café los vació y cuando el negocio fue
abierto, llevo los sacos al comerciante.
Agradecido este de la prontitud, con que le había conseguido los sacos vacios, le pagó y hasta le hizo un regalo.
Pero
qué gran descontento sufrió este cuando a los pocos días se dio cuenta
que había pagado por sus propios sacos, al no encontrar a Diablo Viejo
porque se le escondía, acudió a la policía.
Salieron
en busca de Diablo Viejo, lo apresaron y ya en el cuartel de la
policía, cuándo era interrogado por el robo, se defendió de esta manera.
Don
Mamen, quería sacos, aunque fueran robados, es decir me mandó a
robarlos y entendí que donde confrontaría menos dificultades era
robándoselos a él y así lo hice, todo quedó resuelto, devolvería el
dinero con trabajo.
Otro
día paso entre esos amigos¨, otro caso que también resultó gracioso,
Mamen necesitaba varias hojas de zinc viejo para cercar un solar y se
las encargó al mismo Diablo Viejo.
Nuestro
personaje, alquiló una camioneta, y dirigió sus pasos a una propiedad
que tenía el comerciante en las afueras de la ciudad, en playa Azul, le
indicó al sereno que Mamen había mandado a buscar varias hojas de zinc
para pintarlas.
Cuando
logró sacar el zinc de la propiedad, fue donde el comerciante en busca
de pintura contra oxido para pintárselas y así lo hizo.
Cuando
terminó pues se las llevó, cobró por su trabajo y todo fue alegría
hasta que el comerciante se dio cuenta del engaño cuando fue el fin de
semana a su propiedad.
En
este entonces no hubo mayores desacuerdos porque nuestro personaje
alegó que la buscó para pintársela y que sólo había cobrado por su
trabajo.
Y
como anécdota, lo último que se de este personaje es que en una ocasión
se marchó a Santo Domingo, a buscar trabajo, pasaron los meses los años
y nada de noticias del señor Corniell.
Su
esposa desesperada le hace llegar una carta con un chofer que le indicó
que lo veía con mucha frecuencia, cerca de la parada de guaguas, de la
ruta Barahona, Santo Domingo.
Entre otras cosas la misiva, decía: Mi amor los niños y yo nos estamos muriendo de hambre, no nos mandas nada que te ha pasado.
La
respuesta no se hizo esperar: Si ustedes se están muriendo de hambre,
están bien, yo hace tiempo que me enterraron, y como confirmación le
dibujó una caja de muerto con el dentro cuando lo enterraban.
Habrá muchas cosas que destacar de nuestro Diablo Viejo y estaré investigando porque ese diablo hasta actor de cine fue.
Contribución de Alejandro Santana/ El Rincón Barahonero * Se permite la reproducción de este trabajo de investigación sin previa autorización,siempre que no se altere el contenido.