Quisiera de veras la presa de Monte Grande, pero ante los inconvenientes, la cambio por rehabilitación de playa Saladillas y las construcción y reconstrucción de: un mercado y el matadero municipal, planta de tratamiento de aguas residuales, puerto turístico, comercial e industrial, avenida circunvalación, proyecto habitacional de clase media, reconstrucción de calles, aceras y contenes, la terminación de la carretera turística Barahona-Enriquillo y el "encachamiento" de cabeza a desembocadura del río Birán.
Las
empresas brasileñas Odebrecht, Andrade Gutiérrez, el lío judicial en Brasil y los
inconvenientes con los contratos que tienen en República Dominicana,
hacen de la presa de Monte Grande un proyecto difícil, que pudiera ser
tema para dormir una buena siesta de cuatro años, adormeciendo a los
medios con múltiples declaraciones sobre esa obra.
Mientras
Monte Grande enfrenta cientos de dificultades, obras sumamente
prioritarias para el desarrollo y despegue turístico de la provincia de
Barahona esperan impacientes que se les dedique el mismo interés.
Los
“cuatriboliaos y minosos” de nuestra querida “Perla del Sur” cambiamos
Monte Grande por la rehabilitación de la hermosa playa Saladillas,
convirtiéndola en proyecto turístico al estilo Los Patos y El Quemaíto,
prometido mil veces por Turismo a nivel local.
Los
barahoneros cambiamos Monte Grande por las construcciones de un mercado
modelo y un matadero municipal, en los cuales las condiciones
higiénicas estén en primer orden y contribuyan a dinamizar el comercio
detallista, de provisiones y cárnico en esta ciudad.
Los
que vivimos en esta hermosa provincia cambiamos Monte Grande por una
planta de tratamiento de aguas residuales, ante un tema al que se debe
poner mucha atención, pues es una bomba de tiempo contra reloj.
Los
que permanecemos en la tierra de Ramón Oviedo, María Montez y Casandra
Damirón, cambiamos Monte Grande por la construcción de un puerto
turístico, industrial y comercial, para desarrollar en grande la
provincia y la región Enriquillo.
Los
que pernoctamos en Barahona, cambiamos Monte Grande por una gran
avenida circunvalación, que desahogue la ciudad y nos permita un mejor
traslado de extremo a extremo.
Los
que amamos y queremos “La Novia del Caribe”, cambiamos Monte Grande por
un gran proyecto habitacional para clase media, con cientos de
apartamentos financiados a bajo costo, con cuotas asequibles y período
de tiempo de repago prudente.
Los
que nos enorgullecemos de nuestro malecón, ríos, playas y montañas,
cambiamos Monte Grande por la reconstrucción de todas nuestras calles,
aceras y contenes, incluidos los barrios de los municipios y distritos
de la provincia.
Los
que realmente nos sentimos bien en casa, cambiamos Monte Grande por la
pronta terminación de la reconstrucción de la carretera turística
Barahona-Enriquillo.
Los
que vivimos en nostalgia con nuestro céntrico río Birán, te cambiamos
Monte Grande por su encachamiento desde la cabeza hasta la
desembocadura, con varias tomas para baños en intermexos, sembrado de
jardinería en en las orillas de su rivera.
Sí,
ante tantos inconvenientes con la presa de Monte Grande, los
barahoneros tenemos otras prioridades que verdaderamente incidirán de
inmediato en nuestro desarrollo turístico, comercial, industrial y
provincial en sentido general.