Tomado de http://www.eldiario.es
La
 de libros es la lista más complicada de todas. Nunca se abarca lo 
suficiente y, aunque se intente, siempre quedarán obras por descubrir. 
Hemos vivido un año magnífico para el feminismo y el género biográfico, 
con voces fantásticas que han puesto sobre la mesa asuntos difíciles 
como el género, el clasismo y la raza con total elegancia. En nuestra 
lista hay de esto último, pero también las típicas joyas que se 
encuentran escarbando más allá de las estanterías de lo más leído.
No
 nos pudimos leer todo, pero aquí está lo que más nos ha llenado de la 
producción de este año. Seguro que nos han faltado obras 
imprescindibles. Por eso os invitamos a compartir vuestras elegidas en 
los comentarios y a celebrar la Nochevieja rodeados de lectura.
La invención de la naturaleza: El Nuevo Mundo de Alexander von Humboldt, de Andrea Wulf
Marta Peirano: La invención de la naturaleza: El Nuevo Mundo de Alexander von Humboldt, de Andrea Wulf (Taurus)
Alexander
 von Humboldt, el Shakespeare de las ciencias, es hijo de la 
ilustración, padre de la ecología, inventor de las ciencias modernas y 
padrino de las cientos de montañas, ríos, criaturas y cascadas que 
llevan su nombre. Enfermo de fernweh, la palabra alemana para describir 
una añoranza de lugares lejanos, se dedicó a todo y todo lo cambió: la 
antropología, la física, la zoología, ornitología, la climatología, la 
oceanografía, la astronomía, la geografía, la geología, la mineralogía, 
la botánica.
Una
 de las delicias de este delicioso libro es la descripción de los 
instrumentos con los que empezó a domesticar el mundo. Cuando subió el 
Chimbarozo en Ecuador, entonces la montaña más alta del mundo, lo hizo 
con un pie medio cojo, una chaqueta de frac, una pajarita blanca y 
sombrero redondo, en su opinión el atuendo adecuado para tomar el te con
 la realeza o explicar la composición del cuarzo a un grupo de 
estudiantes.
Wulf
 dedica varios capítulos a hablar de su ilustre descendencia: Charles 
Lyell, padre de la geología moderna; Charles Darwin; Henry David Thoreau
 y los padres de la ecología George Perkins Marsh, Ernst Haeckel y John 
Muir. Darwin estudiaba sus Cuadernos de viaje camino de las Galápagos y 
aseguró que no habría Teoría sobre el Origen de las Especies sin él. 
Emerson lo proclamó una de las maravillas del mundo y este libro le hace
 justicia y lo pone en su lugar.
El problema de los tres cuerpos
Vanesa Rodríguez: El problema de los tres cuerpos, Cixin Liu (Ediciones B)
Este
 año ha llegado a nuestro país la obra de uno de los autores más leídos 
en China, Cixin Liu. El problema de los tres cuerpos es la primera parte
 de una trilogía de ciencia ficción que narra la historia de una 
invasión extraterrestre que todavía está por ocurrir. Todo empieza en 
plena Revolución Cultural China. Las consecuencias de la encarnizada 
lucha entre camaradas siembra en la astrofísica Ye Wenjie la pérdida de 
esperanza en la raza humana. Y esto tendrá consecuencias.
La
 novela de Cixin, admirador de Isaac Asimov y Arthur C. Clarke, se mueve
 entre el pasado y el presente, a la vez que nos remite a lo que pasará 
con la raza humana cuando dentro de cientos de años la civilización de 
Trisolaris llegue a la Tierra. El libro no deja de ser un thriller en el
 que el asesinado es la Ciencia y los pilares de certezas sobre los que 
se asienta. Abruma la rigurosidad y el detalle con el que se explican 
problemas cuánticos aderezados con metafísica, por lo que hay partes 
difíciles de digerir solo aptas para los amantes de lo científico. Como 
el videojuego de realidad virtual en el que se mueve una de sus líneas 
argumentales, engancha.
Últimos testigos
Mónica Zas: Últimos testigos, de Svetlana Alexievich (Debate)
Mis
 libros de cabecera de este año han sido Mala feminista, de Roxane Gay, y
 Tú no eres como otras madres, de la añorada Angelika Schrobsdorff. Dos 
mujeres que forman parte de un boom de extraordinarias que trataremos 
más adelante. Por eso aquí elijo el último libro de la Nobel que 
consiguió introducirnos en la Segunda Guerra Mundial a través de las 
voces silenciadas. Igual que en la Academia sueca, me prendé por esa 
escritura tan paciente y nada ególatra en La guerra no tiene rostro de 
mujer. En Últimos testigos, la bielorrusa mantiene esa misma esencia 
respetuosa por las víctimas de los conflictos.
Igual
 que los microrrelatos contados por las excombatientes de la II Guerra 
Mundial, los niños que se quedaron huérfanos en medio del horror son 
como cuchilladas. Pero necesitamos lecturas que pongan a prueba nuestro 
desconocimiento y empatía por una realidad que no está lejana. No es el 
gran descubrimiento del año, ese título se lo ganó hace muchos 
inviernos. Pero cada obra de Alexiévich debería ser marcada como lección
 obligatoria para no olvidar que existe una literatura sin aliños capaz 
de remover las mentes del presente.
Guerras de ayer y de hoy
Guerras de ayer y de hoy, de Mikel Ayestarán y Ramón Lobo (Voces 5W)
Leemos
 sus crónicas y seguimos por Twitter el horror que muchas veces 
presencian en los lugares más peligrosos del mundo. Son dos reporteros 
imprescindibles de las últimas décadas, pero a la vez han vivido épocas 
tan distintas del periodismo que parecen de otro mundo. Guerras de ayer y
 de hoy es una conversación dividida en las cinco preguntas que debe 
responder todo buen artículo. Mientras cumplen, Lobo y Ayestarán dan 
lecciones de política internacional, de los sentimientos del freelance 
y, en general, del oficio de contar el mundo.
Me
 parece tan recomendable como su proyecto matriz (la revista 5W), porque
 han sabido reinventar la información internacional y poner una mirada 
donde no queríamos ver. Su labor es tan didáctica como esperanzadora 
para el periodismo, y solo espero que este sea el primero de muchos más 
libros 5W.
Partir
David Sarabia: Partir, de Lucía Baskarán (Expediciones Polares)
En
 clave autobiográfica, es la novela de debut de la escritora vasca, que 
traza un recorrido desde la niñez hasta la adolescencia salpicado de 
drogas, sexo, alcohol, relaciones turbulentas, trabajos mal pagados y 
rutina polvorienta. Partir es uno de los mejores libros de este año 
porque es la zambullida en la piscina de todo lo que la juventud guarda 
dentro y no se atreve a sacar.
Es
 lo que nos cuenta el espejo a las seis de la mañana, el olor de las 
sábanas después del sexo, el sabor amargo de la droga en el paladar o 
una viñeta de la amistad con borrones y a medio a colorear. Y todo para 
terminar descubriendo un nombre, que en este caso es un cuerpo, para 
seguir andando en la vida y dejar cosas atrás.
Twin Peaks
Francesc Miró: La historia secreta de Twin Peaks, de Mark Frost (Planeta)
Es
 curioso que 2016 haya sido un año lleno de reivindicaciones de la 
mítica serie de David Lynch. No es sino 2017 el año de la efeméride de 
los 25 años de la partida de Laura Palmer y también el estreno de la 
tercera temporada. Sin embargo, ya se ha preparado el camino. En 
febrero, Innisfree publicó el interesante ensayo Twin Peaks 25 años 
después todavía se escucha música en el aire.
Pero
 la auténtica revelación llegaba en octubre: La historia secreta de Twin
 Peaks. De la mano de Planeta y escrita por el cocreador y guionista de 
la propia serie, Mark Frost, esta novela nos lleva hasta las entrañas de
 la investigación sobre quién mató a Laura Palmer. Una pregunta que 
marcó a toda una generación y que ahora viene dispuesta a ser 
redescubierta con una novela hecha de retazos de la investigación y un 
tono muy difícil entre la comedia y el drama sobrenatural absolutamente 
encantador.
Junto
 con una edición cuidadísima, La historia secreta de Twin Peaks no es 
solo uno de los libros más bellos publicados este año -no exagero, 
parece un objeto de coleccionista-, también de los más originales 
partiendo justamente de un material ya visto. Es otra manera de leer 
novela negra.
Portada del tercer volúmen de Baco. Astiberri.
Baco, de Eddie Campbell (Astiberri)
En
 2016 se publicó el quinto y último volumen de Baco... y fue razón 
suficiente para descubrir los cuatro anteriores. Todas las entregas de 
la historia de Eddie Campbell componen un relato apasionante sobre un 
mundo de dioses y hombres tan lleno de referencias como de aventura y 
comedia. Baco narra el viaje del dios griego del vino, la fiesta y el 
exceso vagando por el mundo de hoy. El hijo de Zeus y Sémele recorre 
ciudades y países haciendo memoria de todo lo que ha vivido y, de paso, 
explicando y reinterpretando la historia del Olimpo.
Genial
 por su profundo conocimiento de la mitología griega y excelentemente 
hábil para narrarla desde el punto de vista de su corrosivo 
protagonista. La obra de Campbell se reafirma volúmen tras volúmen como 
una visión única -y sardónica- sobre la sociedad contemporánea vista por
 los mitos que la crearon. Una apropiación de la cosmogonía griega 
enmarcada en una enorme aventura llena de intriga, lecciones de 
historia, humor y reflexiones sobre el pensamiento contemporáneo. Un 
reto, por su densidad y lento tempo, pero una enorme recompensa si se 
tiene paciencia.
 







