Juan Francisco Matos/Tomado de El Caribe
Cabral.-
Bajo el lema “queremos paz y vivir tranquilos”, comunitarios marcharon
vestidos de negro por las calles de los principales barios y sectores de
este municipio de la provincia Barahona, en repudio de los constantes
atracos y robos que mantienen en estado de intranquilidad a la
comunidad.
En
la marcha de este viernes que partió del Parque Central y recorrió las
principales calles de la parte céntrica del poblado y de los sectores La
Peñuela, Barrio Arriba, Abajo, Tierra Blanca, Majagual, El Llano y El
Mamonal, los participantes también demandaron una mayor protección
policial y militar para los pobladores y el cese de los largos y
tediosos apagones de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur
(Edesur).
En
la actividad donde participaron niños, amas de casas, comerciantes,
campesinos, estudiantes, dirigentes comunitarios, barriales, y
profesionales, hablaron los bachilleres Alexis Gómez y Londrita Féliz,
quienes hicieron énfasis sobre la inseguridad de los ciudadanos,
producto de los actos delictivos que se registran en la localidad.
“Estamos
exigiendo una mayor presencia militar que garantice la seguridad del
ciudadano, el cese de los apagones y que se enfrente con responsabilidad
y decisión la delincuencia, para que los comunitarios puedan transitar
sin temor por las calles y las familias puedan sentirse seguras en sus
hogares”, comentó Alexis Gómez.
Por
su parte, Londrita Féliz, dijo que en vista de que la delincuencia ha
tomado ribetes tan alarmantes hasta el punto que nadie puede estar
seguro ni tranquilo en sus casas, por los atracos y robos que se
registran a todas horas, los cabraleños se han unido en una sola fuerza,
ya que la descomposición social ha tomado tanta fuerza que ya se ha
extendido a todos los sectores locales.
Ambos
jóvenes, miembros de la miembros de la Asociación de Estudiantes
Universitarios de aquí, llamaron al Ministerio Público, Policía Nacional
y al Ejército de la República Dominicana, tomar las medidas
correspondientes, a fin de llevar una mayor protección y seguridad a la
población que es víctima de la delincuencia, la cual se ha convertido en
un azote que no da tregua en el día ni la noche.