CÉSAR MEDINA
Lobarnechea1@hotmail.com/Tomado Listin Diario
Ya
presos los encartados en el caso Odebrecht, hay que tener claro --y
reiterarlo hasta terminar de moldear la conciencia ciudadana--, que el
movimiento político llamado “Marcha Verde” tiene un propósito sedicioso
que nadie puede negar y que ha sido vertebrado con el propósito de
debilitar las estructuras del Estado para entrar al Palacio por la
puerta del patio.
…
El liderazgo agazapado de ese movimiento está programando la segunda
fase de sus actividades —la violenta— que va más allá de las marchas y
de la repartición de camisetas, gorras, pancartas, sombrillas y material
impreso. Esa propaganda cuesta una millonada, y todo ese dinero sale de
los bolsillos de grupos poderosos que se han propuesto echar del poder a
Danilo Medina y al resto del gobierno del Partido de la Liberación
Dominicana por la vía que consideran más expedita, cuanto antes mejor...
La
mala noticia para ellos es que a pesar de tan fabuloso esfuerzo, no han
podido mellar significativamente la imagen del presidente Medina --que
conserva un 64 % de aceptación, según CID-Latinoamérica--, y ni siquiera
derribar al PLD como partido puntero, que más que duplica con 44 a 20
al PRM de Hipólito Mejía y Luis Abinader.
Para
colmo de sus males, el PRD en su alianza con el gobierno ha crecido dos
puntos porcentuales desde las pasadas elecciones, mientras el
Reformista, aliado de Abinader, descendió casi cuatro puntos en el mismo
período al pasar de 5.2 a menos del 2.0 por ciento.
¿… Qué dicen esos números?
Lo que dice esa encuesta de CID-Latinoamérica es que una cosa es el
clamor de la gente para que la autoridad actúe contra la corrupción y
cese el enriquecimiento ilícito aplicando con rigor la ley para poner
fin a la impunidad, y algo absolutamente distinto es aprovecharse de una
debilidad institucional para soliviantar el ánimo público. También
demuestra que la mentira suele tener patas cortas y nunca llega lejos, y
que es sólo cuestión de tiempo para que la manipulación quede al
descubierto y la euforia circunstancial se vaya desvaneciendo. La gente
es susceptible de dejarse seducir por una causa justa aunque en
principio no advierta la intención real de quien la corteja, que en este
caso son intereses políticos de diversa naturaleza que coinciden en el
propósito común de sacar del poder al PLD pasándole por encima a Danilo
Medina, algo imposible de lograr sin desmoronar primero la imagen del
Gobierno. Adecentar la administración pública debe ser siempre una lucha
de todos, lo mismo que transparentar la actividad financiera del
gobierno y la administración de los fondos del Estado, que no solo en lo
que atañe al Poder Ejecutivo sino también a los demás poderes que
administran recursos económicos con absoluta autonomía y escasa
fiscalización.
… Ojo con la violencia
Una de las debilidades institucionales que el Gobierno ha tenido que
torear como heredad maldita y con la que el país ha lidiado
históricamente, es la carencia de controles en la fiscalización del
gasto público generando una laxitud que facilita el enriquecimiento
ilícito a partir de la creencia de que los bienes del Estado no tienen
dueño. Sería una iniquidad, sin embargo, regatearle al presidente Medina
su esfuerzo para transparentar el gasto público imponiendo controles y
creando mecanismos legales de fiscalización. El último ejemplo ha sido
respetar la autonomía del Procurador en el caso Odebrecht. Obviamente,
quedan cosas por hacer en ese sentido. En los próximos días el llamado
Movimiento Verde terminará de perder vigencia a propósito del
sometimiento de los imputados de Odebrecht… … Por eso ha comenzado “la
otra lucha”… la violencia.
Ya verán que la cosa pasará de castaño a oscuro.