El jugador Jonathan Morales (i) de los Criollos de Caguas de Puerto Rico festeja un cuadrangular con sus compañeros ante las Águilas Cibaeñas de República Dominicana durante el juego de la final de la Serie del Caribe, en el estadio de los Charros de Jalisco en la ciudad de Zapopan (México).
Tomado de Diario Libre
GUADALAJARA. GUADALAJARA, México. Las Águilas Cibaeñas vieron esfumarse en el último tercio del partido un título de la Serie del Caribe que acariciaban. Los bates de los puertorriqueños Criollos de Caguas, amarrados durante seis entradas por el cubano Raúl Valdés, despertaron en el séptimo episodio para remontar al conjunto dominicano, terminar ganando 9-4 y así retener la corona regional.
Jonathan Morales disparó un cuadrangular de tres carreras que puso delante a los boricuas cuando perdían 4-3 en el séptimo y fue el gran héroe ofensivo.
Con el triunfo, los Criollos se convirtieron en el primer equipo que repite la corona desde que las Águilas Cibaeñas lo hicieran en las ediciones de 1997 y 1998. Es la primera vez que equipos borinqueños ganan torneos en fila desde 1992 y 1993 cuando los Indios de Mayagüez y Cangrejero de Santurce lo lograron.
Luis Matos se convirtió en apenas el segundo dirigente en repetir como campeón, uniéndose a Napoleón Reyes con los cubanos Tigres de Marianao (1957-58 durante la primera etapa del certamen).
Con este revés, las representaciones quisqueyanas prolongaron su sequía de títulos a seis años y hay que remontar a 2012 para encontrar su última corona cuando el Escogido ganó la última edición celebrada con el formato que premiaba la regularidad.
Valdés, con 94 lanzamientos, apenas toleró dos hits, con cinco ponches, pero dejó dos corredores en las bases que el relevo no pudo evitar.
Las cuyayas abrieron la pizarra en la primera entrada cuando Gustavo Núñez y Junior Lake fueron transferidos y Juan Carlos Pérez conectó doblete contra la pared del jardín central que remolcó dos carreras.
Luego en el tercero, Núñez recibió otro boleto y Lake lo remolcó con batazo de dos bases al izquierdo para el 3-1.
Los de la Isla del Encanto descontaron en el tercero con cuadrangular solitario por el izquierdo del cubano Rusney Castillo.
Pero los de Lino Rivera volvieron a sacar tres de ventaja en el cuarto. Carlos Paulino negoció base, avanzó por lanzamiento salvaje del relevista Joseph Colón y anotó con hit detrás de tercera de Yefri Pérez.
Sin embargo, los boricuas dieron vuelta a la pizarra al cierre del séptimo. Valdés abrió la entrada con transferencia a Anthony García, dominó a Johnny Monell con elevado al izquierdo, pero dio boleto a David Vidal con su lanzamiento 94. Lino Rivera lo sustituyó con Ramón Ramírez (que había lanzado dos entradas el miércoles ante Granma) y comenzó con un lanzamiento salvaje que colocó los corredores en segunda y tercera. Luego, Rubén Gotay bateó sencillo al prado derecho que produjo dos vueltas y el choque se puso 4-3.
Dayron Varona le siguió con imparable al central, subió al montículo Wirfin Obispo, que fue recibido con cuadrangular productor de tres vueltas de Jonathan Morales, que dio vuelta a la pizarra y los puertorriqueños se colocaron delante 6-4.
La última amenaza quisqueyana para remontar llegó en el octavo cuando Edwin Espinal y Juan Carlos Pérez pegaron sencillos en la apertura del sexto ante Robby Rowland, pero Miguel Mejía relevó y acabó la rebelión con ponche a Ronny Rodríguez y dominó a Carlos Paulino y Gómez con foul.
Los puertorriqueños pusieron en partido de un solo lado en el cierre del octavo. Jesmuel Valentín y García pegaron sencillos ante Obispo, Juan Grullón entró en relevo y fue recibido con doble productor de Monell, Vidal se ponchó, pero Gotay despachó inatrapable al central que remolcó la novena carrera.
La victoria fue para Andrés Santiago y el revés para Ramírez.