lunes, 4 de junio de 2018

¿QUE FUE LO QUE PASÓ EL VIERNES? Orlando Gil expone de forma magistral lo sucedido en Comisión Bicameral, discusiones, acuerdos arribados con Ley de Partidos, Primarias y posición de leonelistas

ORLANDO DICE...El padrón opcional
Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
orlandogil@claro.net.do/@orlandogildice
HABEMUS FALLIDO.- La convocatoria fue clara y hecha por los responsables del Colegio Cardenalicio: el viernes habrá Ley de Partidos. La gente asumió que todo ya estaba resuelto y que lo del viernes sería una ceremonia, la firma de un protocolo, como sucede siempre que se produce un entendimiento trascendente.

Sin embargo, llegó el viernes, pasó el viernes y la situación luce más confusa que antes del viernes. Lo más que se dijo fue que los comisionados habían llegado a dos acuerdos, pero –por lo visto– dos acuerdos no serán suficientes para esperar el verano. El panorama es de lo más complicado, pues hasta los informativos, aun cubriendo de cerca las conversaciones, andan perdidos. Hablan de acuerdo y a renglón seguido de desacuerdo, y da la impresión que el mayor desacuerdo se suscita entre los reporteros de prensa.

El involucrarse tan a fondo con las primarias, yéndose a favor de una o de otra, impide ver que se trata de una legislación (el bosque) y que no aprovecha solo fijarse en aspectos (los árboles). Que los políticos pueden hacer su política, practicar sus juegos, poner a prueba sus habilidades, pero que el periodista no debe dejarse arrastrar a un territorio apache en que la primera víctima sea la verdad. Si intercambia papeles, desempeñará el rol equivocado…

LA DE VAQUERO.- ¿Qué fue lo que sucedió el pasado viernes? Lo que siempre pasará cuando las decisiones correspondan a personas que no están en el lugar y a las cuales deba consultarse.

Entre las pocas cosas que se informaron, una fue el abandono del presidente de la Cámara de Diputados, que lo hizo de manera intempestiva y cuando se suponía que la reunión de las comisiones estaba en su mejor momento. Cuentan de una propuesta que más que de consenso fue de flexibilidad entre danilistas, perredeístas y reformistas, y a la que el vocero del PRM dijo no oponerse: primarias simultáneas, organizadas por la Junta y con padrón opcional.

Cada partido decidiría si el propio o el universal. Los leonelistas no se aguantaron, encararon a los perremeístas, recordaron el compromiso, y sabiéndose en minoría, dejaron el lugar. Nada del otro mundo, puesto que ese es el procedimiento al uso en las cámaras para evitar que una moción contraria se imponga. No queda duda de lo mucho que se avanzó en la jornada, pero queda visto que las cábalas y los caprichos valen más que lo fundamental. Los seguidores de Leonel Fernández se dan cuenta de que si se deja en libertad a los partidos, en lo que se refiere al padrón (o lo de cerradas o abiertas), serán guiso en la mesa de los parciales de Danilo Medina. Romper la taza no era una opción, era una obligación…

BOTÓN DE PRUEBA.- La experiencia del pasado viernes es un botón que basta como prueba de porqué la Ley de Partidos lleva tanto tiempo discutiéndose y no llega a aprobarse. Hablé de flexibilidad, no de consenso, y lo hice porque se partió del hecho cierto de las coincidencias, no de las determinaciones, o imposiciones.

Todos estaban de acuerdo en primarias, en que fueran simultáneas y por la Junta Central Electoral. De ser así, era posible encontrar un bajadero, pues otra coincidencia era lo necesario y apremiante de la nueva legislación. Lo justo, lo lógico, lo oportuno y lo racional era apear al pasajero impertinente, el padrón, de manera que el viaje fuera plácido y se llegara a puerto seguro. Ahora se dice del martes lo que se dijo del viernes: que la Ley de Partidos será aprobada, y de serlo sería a nivel de comisiones y a cuenta del mismo consenso. Habría no obstante que preguntarse si el viernes no era igual al martes, y si no era dable ese día hacer todas las consultas que fueran menester, y haber hecho senadores y diputados, reunidos en bicameral, lo que hacen los miembros del Colegio Cardenalicio cuando tienen la tarea de elegir Papa: mantenerse en sesión permanente, celebrar todas las rondas que sean necesarias y no cesar hasta que logran el propósito…

SIN CARETAS.- Habrá que confiarse en que mañana martes el entendimiento sea más auspicioso que el viernes, aunque convendría preguntarse qué hubo en el pasado fin de semana para que la carga no se caiga o pueda arreglarse tan avanzado el camino.

¿Cómo andará la relación entre los senadores y diputados de Leonel Fernández y los comisionados del PRM después del aparente desacuerdo del viernes? Luis Abinader declaró a la prensa el pasado fin de semana, y lo que dijo no se parece a lo que había dicho antes ni a lo que sucedió el viernes. Abinader no lo sabe, pero le llevan la cuenta, y las suyas serían cinco posiciones distintas.

El entendimiento que no llegó a consenso por la retirada de los parciales de Fernández fue de padrón opcional. De padrón, no de método. Que cada partido decida si propio o universal. No primarias cerradas como había propuesto en segundo turno Moderno, ni dejar en manos de los partidos la forma de selección, como últimamente postula Fernández. No es fácil acotejarse por aquí y por allí, o decir una cosa un día y otra diferente al siguiente. Nadie puede apropiarse razón cuando la mayoría se inclina y asume, y parece que convirtiendo el padrón en opcional se salva un obstáculo que parecía imposible. Pasada la fiesta de máscaras justo es que cada convidado se quite la careta…