Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario
UNO- COMO SI LO FUERA.- Maldad no fue, pero como si lo fuera. Las primarias cumplirán un designio que nadie puede predecir ni adivinar, pero que afectará el orden político establecido. Parece en principio cosa de peledeístas, pero al final, y cuando se tenga el resultado, cosa de todos.
El parto no fue fácil, el muchacho hubo que pujarlo, y mucho, y salió con marcas que no garantizan identidad. Si los candidatos del PLD se someten a escrutinio universal, y no los demás ¿de cuáles la ventaja, de los abiertos o de los cerrados? Habría que verlo, dirían algunos, pero la democracia tiene -a veces- unas maneras que mejor no jugar con ellas. La perversidad asegura que las influencias de afuera decidirán adentro, y eso también habría que verlo, pues igual habría que considerar el ánimo del extraño. Podría votar por solo joder y correspondiendo a una bellaquería, pero existe la posibilidad contraria: que votando por determinados candidatos en la interna, se sienta tan atraído que igual lo haga en la externa. Con las primarias el PLD no perdería nada, pero sí ganar la fracción que registra las encuestas, que es ambulante, o veleidoso, y según la circunstancia constituirse en un elemento decisivo. Ninguno de los aspirantes hasta ahora conocido supera el 50%, y tampoco el partido. La moña podrían aportarla las primarias...
DOS- EN SUS PROPIAS NARICES.- Los seguidores de Leonel Fernández echaron a correr la bola de que los parciales de Danilo Medina estaban reunidos en Juan Dolio la mañana del sábado. La verdad que no, y tampoco hacía falta, ya que lo habían hecho el día anterior, viernes, en el hotel Sheraton. Aunque un dato importante es que ese encuentro fue entre ellos y sin Medina. Fernández por su parte se juntó con los suyos en una propiedad de Rubén Maldonado. El hijo de Lindberg ahora se pierde porque le da la gana y no porque lo secuestren. Los leonelistas buscaban a sus oponentes lejos de la ciudad y estos estuvieron siempre en sus propias narices. Al cruzar la calle. Contrario a lo publicado, los danilistas no se reunieron el sábado en la mañana. Además, no tenían que hacerlo, puesto que se sabían en mayoría, y no cualquier mayoría, sino una mayoría aplastante. 425 fue el número que se manejó, y hubiera sido un conteo exacto si se hubiera votado. Eso de convocarse a un hotel para llegar juntos y en un solo vehículo al recinto en que fuera a celebrarse un acto de importancia, era una vieja costumbre del comité Político cuando era una fraternidad y las discrepancias eran menores. Pero si ya no es en el Centro Olímpico, sino en el salón Bienvenido Sandoval de la Casa Nacional, que cada cual se las arregle por su cuenta...
TRES- PATALEO IMPOSIBLE.- El análisis político anda buscando la quinta pata al gato, sin recordarse que solo tiene cuatro, o que a veces esconde una y solo muestra tres, haciendo un equilibrio que a nadie convence y tampoco necesita. El documento del arreglo del comité Central no es un tratado de ciencia política, exhaustivo, complejo e imposible de entender por los legos. Todo lo contrario. Es una hoja suelta, con una dimensión de ocho y media por once, y con tres puntos y tres firmas. La del presidente del partido, la del secretario general y la del presidente de la República. Los tres que echaron al CC al pozo o salvaron al PLD de sus discrepancias. Y aclaro el punto porque propios y extraños empiezan a conjeturar cuando lo que debe hacer cada interesado es buscar y leer el escrito. Dice el papel y a manera de título: Propuesta para Aprobación del Comité Central en Reunión del Sábado 27 de Octubre del 2018. Lo que fue aprobado -en palabras de Reinaldo Pared- “a unanimidad”, siendo replicado por Melaneo Paredes y obligado a cambiar el término por “absoluta mayoría”. Quien no habló entonces, y como en las amonestaciones en la parroquia antes de la boda, debe callarse para siempre. Y lo dicho vale tanto para los peledeístas como para el análisis político. Nadie puede inventar, y quienes inventen, deben saber que no hay patente disponible...
CUATRO- EL MÁTESE USTED MISMO.- La aprobación de las primarias abiertas pudo haber sido el único punto a considerar por el comité Central del pasado sábado, pues era un imperativo de la Junta Central Electoral que había dado un plazo a los partidos, el cual luego amplió, para que dijeran cómo escogerían sus candidatos. Lo de la adecuación de los estatutos a la ley (punto dos) fue la mampara que permitió a Leonel Fernández y su gente salvar la cara, dando la impresión de que hubo lo que en derecho se llama quid pro quo. Una cosa por otra. La verdad, sin embargo, que esa tarea caía de la mata y no había que someterla ni aprobarla. Lo mismo que el tercer párrafo. Incluso en un primer momento se habló de Pleno Nacional de Dirigentes, una figura obsoleta, como igual se informó de Congreso, una cuestión que está en manos del Tribunal Superior Electoral. El texto, y es lo que vale, se refiere a Asamblea de Delegados y precisa quienes integrarían ese colectivo de más o menos dos mil personas. Como también usa una palabra que debiera buscarse en el diccionario para evitar confusión: Ratificar. Los nuevos estatutos serán ratificados, esto es, serán validados, y se valida lo que ya fue decidido. Se trata por tanto de un protocolo, de un ritual, y las bases no podrán alterar nada. Solo levantar la mano y dar consentimiento. Los peledeístas debieran andar con su copia en la mano o en el bolsillo, de manera que puedan mostrarla y aplicar el consabido “mátese usted mismo”...